A principios de este año, la Comisión Europea presentó su Pacto Verde Europeo con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050. En él, la economía circular de los plásticos cobra protagonismo, ya que, entre otros objetivos, se plantea el de incorporar 10 millones de toneladas de plástico reciclado en Europa en 2025 y conseguir que todos los envases de plástico del mercado europeo sean reutilizables o reciclables en 2030, así como eliminar los residuos plásticos abandonados en la naturaleza.
Para adaptar toda la cadena de valor de los plásticos de la Comunidad Valenciana al modelo de la economía circular, Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, está llevando a cabo una serie de proyectos financiados por el Ivace y que impulsan nuevos procesos de reciclado, nuevos materiales sostenibles e incluso la captura de CO2 para su uso en la producción de nuevos plásticos.
Concretamente, el proyecto Respect trabaja en el desarrollo de nuevos procesos de separación y valorización de residuos complejos, que van desde la separación y la depolimerización hasta el reciclado químico, con procesos como el craqueo térmico o el craqueo biológico; todo ello, para poder convertir de nuevo en materia prima unos residuos que, por la complejidad de su composición, no se estaban reciclando. En este proyecto colaboran las empresas Acteco Productos y Servicios, Clam Desarrollo, Gestión Integral de Residuos Sólidos, (Girsa), Redes Sintéticas y UBE Corporation Europe.
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