Hablar de Big data es hablar de una tecnología a gran escala de análisis de la información de diferentes fuentes.
Empezamos a familiarizarnos con el término hace tan sólo un año y las empresas se han lanzado al campo de pruebas que ofrece ésta tecnología con un interés inusitado, sin embargo, no tiene nada de novedoso. La exigencia corporativa motivada por la necesidad de crecimiento empresarial llevó el interés de las empresas hacia las teorías sobre Inteligencia empresarial (IB), trampolín de los big data. Pero el reciente interés general de las empresas y profesionales del marketing viene dado por las posibilidades de almacenamiento en la nube y los bajos costes que conlleva. Elementos a los que es necesario sumar al auge de las redes sociales y las fuentes abiertas de información que han proporcionado los blogs de expertos.
Aplicar big data en una empresa
El correcto manejo de datos puede hacernos más competitivos o abrirnos una puerta a la venta de leads como nuevas vías de negocio, pero no sólo eso. Se han dado sonados experimentos en la industria de la moda y la alimentación acerca de los prodigios que obra el Big Data.
A priori puede parecer complicado analizar un elevado volumen de datos, pero el sector industrial debe ser capaz de marcar el camino a seguir para el resto de las empresas, sobre todo si quieren ofrecer servicios de promoción, difusión o cualquier tipo de marketing.
Para lograrlo la selección de fuentes en la recopilación de información es fundamental. Cualquier departamento de marketing puede servirse de las analíticas que ofrecen sus redes sociales corporativas, éstas aportan una primera barrida de datos que arrojan información muy interesantes acerca del público objetivo.
No olvidemos que comprender el mundo big data no sólo consiste en recopilar sino también en analizar, y es precisamente la falta de conocimientos sobre la interpretación de datos lo que ha derivado en la figura del Data Scientist, también conocido como Organizador De Datos. Es decir, el responsable de darle forma a los cientos de números que lleguen de forma inconexa y desordenada. Pon a pueba tu capacidad de análisis a través de los datos de tus usuarios.
Toma decisiones estratégicas:
- Aplica la información extraída de la analítica de tu web y redes sociales para mejorar la atención al usuario (UX)
- Establece unas metas acordes a tus necesidades
- Selecciona las próximas redes sociales donde tu marca necesitará estar
- Separa y explora los nichos de clientes potenciales a través del análisis de los perfiles de tus followers (nacionalidad, edad, sexo, intereses...)
- Adapta tus contenidos y mejora tu web para implementar tu estrategia de venta
El uso de datos ha formado parte de la lógica empresarial desde siempre, pero ahora se abren infinitas posibilidades de explotación para esos datos. En nuestra mano queda hacer un análisis útil o superficial. Da un primer paso y pon a prueba a tu departamento de Social Media empleando los datos de la analítica de tu página de Youtube -la red social que mejor responde en el marketing industrial- para saber desde dónde visualizan tus vídeos y qué contenidos resultan más interesantes a tus suscriptores. Luego diseña una estrategia que contemple los datos extraídos y aplica las conclusiones a tu site de venta.
En poco tiempo comprenderás todo lo que los datos pueden hacer para que tu empresa sea más competitiva.
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