La Plataforma Envase y Sociedad (PES) analizó la nueva regulación europea en materia de envases en el marco de una economía circular junto a expertos de la Comisión Europea y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).
El director de la Plataforma Envase y Sociedad (PES), Juan Quintana, destacó “la necesidad de unificar los métodos de medición en todos los países del entorno europeo” y apuntó a la “necesaria colaboración de los agentes implicados en todo el ciclo de vida del envase -gestores de residuos, expertos, investigadores, productores y fabricantes de productos, Administraciones Públicas y ciudadanos- para afrontar los ambiciosos objetivos europeos y los desafíos futuros en materia de envases y reducción de residuos”.
Esta jornada se enmarca dentro de las actividades que la Plataforma Envase y Sociedad promueve con el objetivo de divulgar y fomentar los avances e innovaciones en materia de envases, implicando a todos los agentes -industria, centros de investigación y sociedad- que participan en las distintas fases de su ciclo de vida.
Objetivos europeos en materia de reciclado y reutilización de residuos
Jorge Díaz del Castillo, representante de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, afirmó, durante la jornada organizada por Plataforma Envase y Sociedad (PES), que “el Paquete de Economía Circular adoptado por la Comisión Europea el pasado mes de julio reafirma, bajo un enfoque económico, los objetivos fijados del Desarrollo Sostenible y la eficiencia en el uso de los recursos”.
A través del Paquete de Economía Circular, la Comisión Europea propone unos objetivos para 2030 orientados a acelerar la transición y aprovechar las oportunidades empresariales y laborales que ofrece.
La propuesta contempla entre sus objetivos aumentar el reciclado y/o la preparación para la reutilización de residuos urbanos hasta el 70% en 2030 (50% en 2020) y determina que, antes de 2015, deberá estar establecida una recogida separada para, al menos, papel, metales, plástico y vidrio.
También incluye entre sus objetivos reducir la generación de residuos de alimentos en un 30% en 2025 y la obligación para ese mismo año de la recogida separada para los residuos biodegradables; eliminar gradualmente de aquí a 2025 el vertido de residuos reciclables en los vertederos; garantizar la plena trazabilidad de los residuos peligrosos; incrementar la eficacia de los sistemas de responsabilidad ampliada del productor mediante la definición de unas condiciones mínimas, y mejorar la coherencia global alineando las definiciones y eliminando requisitos legales obsoletos, como el objetivo de valorización y el límite de reciclado en los residuos de embalajes. En cuanto a estos últimos, la Comisión propone unos objetivos generales de reciclado (60% en 2020; 70% en 2025, y 80% en 2030), así como objetivos específicos (90% para el papel/cartón, metales no férreos, aluminio y vidrio; 80% para la madera, y 60% para los plásticos).
Para ayudar a que la economía circular sea una realidad, la Comisión propone, entre otras, medidas para mejorar la colaboración público-privada y fomentar el uso de los fondos europeos que, con un presupuesto de casi 80.000 millones de euros para 2014-2020, se enmarcan dentro de Horizonte 2020, el programa de investigación y desarrollo (I+D) más importante de la UE.
Para poder ver el contenido completo tienes que estar suscrito. El contenido completo para suscriptores incluye informes y artículos en profundidad