Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, coordina Life Ecomethylal, un ambicioso proyecto europeo que mediante la tecnología de hidro-gasificación catalítica con plasma hará posible la valorización de una tipología de residuos plásticos que hasta ahora acababa en vertedero y que ahora podrá aprovecharse en forma de disolventes o como materia prima para la producción de nuevos plásticos.
En el proyecto, también participan las empresas valencianas BPP, Acteco y Airesa y la empresa croata MI-PLAST. Concretamente, BPP será el responsable de implantar a nivel de planta piloto el reciclado químico mediante hidrogasificación catalítica con plasma, que permitirá dar valor a residuos procedentes principalmente del sector del envase, de la automoción y del eléctrico-electrónico. “Durante el proyecto, se va a construir una pequeña planta piloto modular que tratará estos residuos para obtener metilal. Este proceso es un reciclado químico que está por encima (en cuanto a jerarquía de residuos) de la valorización energética”, explica Eva Verdejo, responsable de Sostenibilidad y Valorización Industrial en Aimplas.
Los residuos que se podrán valorizar gracias a esta nueva tecnología corresponden principalmente a mezclas de distintos plásticos que resultaba imposible recuperar con las tecnologías actuales y de los que en 2014 se depositaron en vertederos un total de 7,8 millones de toneladas. El resultado será la obtención de metilal, una sustancia que puede emplearse como disolvente o como materia prima para la producción de nuevos plásticos.
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