En el primer semestre de 2014, la industria alemana de máquina-herramienta mantuvo su capacidad de producción al alto nivel de alrededor de 6.500 millones de euros del año anterior. “Gracias a la saludable demanda interna, el sector ha ofrecido un rendimiento denodado”, constata Wilfried Schäfer, director ejecutivo de VDW (Asociación Alemana de Fabricantes de Máquinas-herramienta), al hablar en el almuerzo de prensa celebrado en AMB -del que VDW es patrocinador- el 16 de septiembre en Stuttgart (Alemania). Al mismo tiempo, admite que las previsiones de la asociación sobre el rendimiento de la producción (+ 3%) parecen cada vez más demasiado optimistas.
Las posibilidades de crecimiento parecen bastante buenas
No obstante, la VDW ve definitivamente motivos para el optimismo. Hasta julio, la entrada de pedidos había aumentado un 7%. Un impulso importante viene del extranjero. “Para el segundo trimestre del año, se espera un intercambio de roles entre la demanda interna y externa”, señala Wilfried Schäfer. Los pedidos nacionales, de hecho, siguieron aumentando en general en el primer trimestre del año, un 18%, mientras que los pedidos de exportación cayeron ligeramente (- 1%). En los meses de mayo a julio, sin embargo, estaban ya un 5% por debajo, y en julio cayeron un 24%, la primera caída de dos dígitos en un solo mes en un periodo de ocho meses.
