Renishaw, empresa tecnológica internacional de ingeniería, forma parte del Grupo de innovación tecnológica de Land Rover BAR. El objetivo del grupo es reunir la mejor tecnología británica para conseguir la victoria y llevarse a casa la Copa América. Es un reto enorme, distinto a cualquier otro en el mundo de la vela.
Yate de competición
El yate de competición Rita (nombre en clave R1) de la clase Copa América (ACC) del Land Rover BAR es la culminación de 85.000 h de diseño y fabricación, pruebas en el agua y construcción rigurosa.
El catamarán de competición de 15 m tiene 130 m de conducciones hidráulicas y más de 1.200 m de cableado eléctrico y electrónico, que conecta 190 sensores. El ala tiene una superficie de navegación de 103 m2 y una altura de 23,5 m, equivalente al ala de un avión A320. Cada casco del R1 lleva una quilla de despliegue manual, que puede doblarse a más de 90º para navegar como un hidrodeslizador.
Cuando el velero alcanza aproximadamente los 16 nudos (30 km/h), la fuerza del agua sobre los cascos genera la sustentación suficiente para levantar el barco sobre el agua, de forma que se desplaza prácticamente volando. Este estado de vuelo reduce la resistencia, mejorando la eficiencia para aumentar la velocidad.
En el R1, todas las superficies de control se accionan mediante activadores hidráulicos. La presión hidráulica es generada por el sudor y el esfuerzo de los grinder de la tripulación, que giran las manivelas especiales. No se usan baterías (salvo en los ordenadores y los sensores); los cuatro grinder son el motor humano que genera toda la energía hidráulica necesaria.
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