Comentábamos en el Editorial del número de junio que, por los contenidos de presentaciones y ponencias de charlas sobre la Industria 4.0, nos dimos cuenta de que, afirmaciones de varias empresas conocidas y reconocidas por el mercado de encontrarse en el peldaño 2.0 de este camino son más habituales de lo que, por todo el bombo y platillo que se está dando a esta filosofía, pudiera parecer. Además, en muchas de esas jornadas se retoman contenidos que teóricamente creíamos superados, pero que al paralizarse durante la crisis muchos de los proyectos de mejora que las empresas tenían en marcha se están retomando y vuelven a surgir Lean, Seis Sigma… En el siguiente artículo se recogen algunas reflexiones sobre la ya famosa Industria 4.0 con el único afán de recapitular contenidos y perfilar una posible hoja de ruta antes de comenzar un partido que cada empresa tendrá que comenzar en la liga en la que se encuentre: 0.0, 1.0, 2.0, 3.0 pero, sobre todo, sabiendo qué es lo que se quiere conseguir.
Una definición de la industria 4.0 o Internet de las Cosas podría ser “la digitalización de los procesos productivos incorporando sistemas de adquisición de datos y sistemas de tratamiento de la información para poder influir sobre los procesos productivos y hacerlos más eficientes”.
Bajo esta premisa, suficientemente abierta, se pueden extrapolar variedad de soluciones e interpretaciones, pero uno se debe preguntar qué quiere conseguir. No existe una fórmula o modelo concreto, sino que hay que saber para que se quiere la información y, en base a esto, incorporar los dispositivos y herramientas necesarias para llevarlo a cabo. Podemos definir que nos gustan unas representaciones gráficas bonitas, que queremos ver en remoto si una máquina está funcionando, se puede ser más exigente y tener guardado el histórico de una máquina, introducir inteligencia para interpretar los datos, plantear una solución para mantenimiento preventivo, etc. Así mismo hay que definir qué datos son los que se necesita obtener, por qué medios se obtienen y qué se va a hacer con ellos, si se quiere visualizar, vigilar, monitorizar.
Es importante el saber que hay alrededor de esta nueva corriente que se define por unos como una revolución o por otros como una evolución pero que está en boca de todos y está causando gran revuelo y muchas preguntas.
Principios básicos
Los principios básicos a tener en cuenta para diseñar un sistema desde la óptica del 4.0 son:
- Interoperatividad: la Industria 4.0 ofrece la capacidad de interconexión de todos sus elementos, materiales y humanos, mediante el uso del IoT y sus servicios.
- Virtualización: la fábrica inteligente ha de tener una copia virtual mostrando toda la información de sensores y sistemas, además de modelos de simulación.
- Descentralización: dado que los objetos conectados en las fábricas inteligentes deberán tener capacidades de decisión autónoma.
- Capacidades de tiempo real: mediante la captura de datos, su análisis y toma de decisiones en tiempo real, incorporando la inteligencia de negocio necesaria.
- Modularidad: con la flexibilidad máxima en la fábrica inteligente para la adición, sustracción o sustitución de cualquiera de sus elementos.
- Orientación al servicio: mediante la capacidad de ofrecer un catálogo de servicios que permita la interacción y la creación de nuevas aplicaciones y, por ende, mayor valor añadido.
No obstante, cada empresa, tanto cliente como proveedor, tiene que determinar el contenido a gestionar, el alcance y la explotación. No existe una fórmula que sirva para todas las empresa, pero si un camino.
Que hay detrás
Dentro de la Industry 4.0 se están incluyendo temáticas referentes a la digitalización de la producción que hacen que el concepto sea más amplio que el de únicamente adquisición de datos para su interpretación. Algunas de las temáticas principales que se barajan son las siguientes, presentadas de forma esquemática:
- Big data y análisis de datos, es el archivo de una gran cantidad de datos generados por diferentes fuentes y dispositivos que se archivan de forma estructura o no estructura y que sirven de base para hacer un análisis de la información y poder tomar decisiones. Este apartado lo veremos más adelante.
- Cloud computing, bajo este concepto está el archivo de la información que se puede realizar de diferentes formas en función de las necesidades. Así se puede guardar la información:
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