Walter ofrece herramientas y soluciones a los fabricantes y proveedores de automoción de todo el mundo para hacer que sus procesos de fabricación sean más eficientes. La nueva geometría de la broca para taladrar los agujeros del aceite facilita la evacuación de virutas, aumenta la vida útil de la herramienta y la seguridad del proceso, y admiten la lubricación de cantidad mínima (MQL) respetuosa con el medio ambiente ahorrando costes.
Las brocas para cigüeñales vienen con sus propios desafíos. Uno de los más importantes es la profundidad de taladrado y las consecuencias que resultan de ésta. La profundidad del taladro es con frecuencia 20xD o más profunda. Un taladro de agujero de aceite con un diámetro de 6 mm, como es normal para estos en automóviles de pasajeros, puede tener una profundidad de hasta 120 o incluso 150 mm. En casos extremos, los agujeros de aceite se hacen hasta de 30xD.
Según el fabricante y el tipo de vehículo, las piezas están hechas de fundición o aleaciones de acero. Por lo general, con una resistencia a la tracción de entre 800 y 1200 Newton por metro cuadrado (N/m2). Aproximadamente el 80% de todos los agujeros de aceite tienen un rango de diámetro de entre 4 y 8 mm; en los automóviles de pasajeros, de 5 a 6 mm es habitual, mientras que de 7 a 8 mm es estándar en el sector de vehículos comerciales.
Desafío: evacuación de viruta en el taladrado profundo
En particular, en el caso de los cigüeñales de acero, para vehículos comerciales, con frecuencia surge un problema particular de la profundidad del taladro: la evacuación suave y limpia de las virutas. Si la broca penetra una pieza de trabajo de acero, por lo general crea virutas largas en forma de espiral. La eliminación de estas virutas en los agujeros taladrados a partir de cinco veces la longitud de su diámetro 5xD es difícil.
Para solucionar estos problemas era esencial una herramienta con una nueva geometría. Hemos cambiado la punta de la broca de forma que al taladrar en lugar de virutas largas obtenemos las virutas cortas en forma redondeada. Esto hace que el desalojo de viruta sea mucho más fácil porque las virutas cortas no se encallan tanto como las largas en el agujero que se taladra.
La geometría desarrollada por los ingenieros de Walter ofrece mejoras adicionales. Con la mayoría de los conceptos y herramientas de mecanizado convencionales el trabajo de taladrar agujeros profundos debe interrumpirse constantemente para eliminar virutas. Con nuestras nuevas herramientas, podemos taladrar agujeros extremadamente profundos hasta el final en una sola operación porque no hay obturación de virutas. Esto hace que el trabajo sea mucho más eficiente que antes.
La diferente faceta minimiza el desgaste cuando se trata de fundición
Las condiciones bajo las cuales se mecanizará una pieza de fundición son diferentes. La fundición generalmente es más fácil de mecanizar que el acero. Sin embargo, la fundición gris en particular hace que la herramienta se desgaste más rápidamente sobre la esquina. Para evitar esto, los desarrolladores de Walter diseñaron las nuevas brocas para agujeros de aceite con una faceta distinta para el trabajo en piezas de fundición.
Además, trabajar con lubricación de cantidad mínima (MQL) hace que sea significativamente más eficiente. Se entiende que MQL es un proceso de mecanizado que puede operar con menos de 20 ml de lubricante de refrigeración por hora.
En lugar de emulsión o aceite, como es el caso con el mecanizado en húmedo convencional, una mezcla de aceite y aire enfría y lubrica la superficie y la herramienta de mecanizado. Cualquier calor de proceso residual se descarga a través de la herramienta y las virutas. Además de la distribución y el suministro del refrigerante, la evacuación segura de las virutas también es un factor importante a considerar para la lubricación de cantidad mínima.
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