Decfa es una empresa familiar de mecanizado situada en Canovelles (Barcelona). Fundada en 1979 por Jordi Farrés Costa, actualmente es la segunda generación, Jordi y Joan Enric, la que sigue al frente con el mismo objetivo “perseguir la excelencia”. Con una clara vocación de ser el colaborador de referencia en el mecanizado de grandes series de productos de alta calidad para el sector de la automoción, disponen de los activos suficientes para dar satisfacción a las necesidades más exigentes. Un personal joven, implicado y en constante formación, y parque de más de 24 máquinas de producción les permite mecanizar piezas de alto nivel de complejidad y exigencia, tanto a nivel geométrico como de medidas en grandes volúmenes de producción. Además, cuentan con el apoyo de proveedores estratégicos como Walter que, con su broca de metal duro integral con refrigeración interior les facilita la fabricación de más de tres millones de piezas al año.
Decfa se fundó en 1979 como escisión de una empresa anterior. El socio fundador Jordi Farrés Costa contaba con una amplia experiencia anterior que puso al servicio de la incipiente empresa apoyado por tres trabajadores y varios tornos de levas de segunda mano. Comenzaron dando servicio a Derbi, el fabricante de motocicletas pero pronto se enfocaron también en otros sectores como la racorería y la automoción. “Mi hermano Joan Enric y yo nos incorporamos a la empresa a principios de los años 90 y adquirimos el primer torno monohusillo de control numérico en 1996. En 1998 obtuvimos la primera certificación ISO9001. En el año 2000 empezó a trabajar el primer multihusillo CNC en el taller y en 2011 nuestro padre se jubila y se realiza el traspaso generacional”, recuerda Jordi Farrés. “En ese momento, como veíamos que el sector automoción seguía creciendo a pesar de la crisis instalada a nivel mundial decidimos realizar una apuesta de futuro por este sector. Empezamos a trabajar con un plan estratégico a 10 años vista, 2011-2020 que se divide en dos plazos quinquenales. Ahora estamos inmersos en la estrategia 2016-2020 con diferentes proyectos. Uno de ellos fue la compra de nuestras actuales instalaciones de 4.000 metros cuadrados en 2014. En 2015 se realizaron las obras tras haber analizado 14 versiones de planos del lay out y nos trasladamos en 2016”.
Las personas, el pilar principal de la empresa
Actualmente la empresa está formada por un equipo de 50 personas jóvenes, implicadas y en constante formación. “Hemos apostado muy fuerte por la formación porque ésta es un área donde las cosas parecen haber evolucionado muy poco. Recordamos que mi padre y los industriales de su época se quejaban de que no había personas cualificadas y ahora nos encontramos exactamente igual. Parece mentira porque, en cambio, nos encontramos que las personas de nuestra generación han ido a la universidad, el país ha crecido, las empresas han dado un salto cualitativo importante -certificándose por la ISO, incorporando tecnología de última generación…- se ha evolucionado mucho en muchas áreas pero la formación está estancada. Por eso es un campo donde nos hemos tenido que involucrar mucho. Estamos muy implicados en temas de FP dual porque prevemos que no podremos crecer más si no evolucionamos en este sentido. Si no nos dotamos de personal cualificado no podremos fabricar más aunque exista mercado, porque las máquinas las tienen que llevar las personas”, explica Jordi Farrés.
Decfa es miembro de Adecat, Associació de Decolletadors i Mecanitzadors de Catalunya. “Y en Adecat hemos creado un grado pionero de formación profesional para fabricación mecánica adaptado al decoletaje. “Adecat adaptó curricularmente el grado junto con la Generalitat. La Consellería de Enseñanza, una Escuela de FP y Adecat firmaron un convenio a tres bandas para poder formar a los alumnos de fabricación mecánica en FP Dual. La parte de adaptación curricular del grado es básicamente la que se dualiza en la empresa, es decir, las 1.000 horas de estancia en la empresa son las centradas en decoletaje. Los alumnos también reciben la formación básica en la Escuela y unidades formativas concretas sobre esta materia. Nosotros como socios de Adecat participamos en este proyecto y empezamos a coger alumnos. Actualmente ya tenemos alumnos de la primera y la segunda promoción. Ya está en marcha la tercera y se ha conseguido replicar este sistema con tres Escuelas, una en Sabadell, otra en Granollers y otra en Barcelona. Por este innovador proyecto, Adecat ha recibido el Premio Bertelsmann. “Han reconocido su singularidad por cuatro características: es cooperativo, empresas competidoras colaboramos por un bien común; forma a profesores; los socios técnicos participan también dando formación y es una adaptación curricular. Estos cuatro aspectos hacen que sea un modelo único a nivel nacional”.
“Otra cosa en la que también estamos trabajando en Decfa es la acreditación de las competencias porque hay personas que llevan toda la vida realizando un trabajo y están muy cualificados para hacerlo pero no tienen ningún documento que valide esta experiencia profesional”.
Proveedores de primer orden para un servicio excelente
En Decfa disponen de un panel de proveedores de primer nivel, que les permiten acabar sus productos con los tratamientos que el cliente demanda y garantizando los estándares más exigentes.
“En cuanto a las máquinas – explica Joan Enric Farrés -hemos evolucionado desde comprarlas con el equipamiento lo más completo posible hasta adquirir el equipo que más se adapte a las necesidades de un proyecto concreto. De hecho, hasta los propios fabricantes están desarrollando máquinas mucho más simples, más económicas y ajustadas a la realidad del mercado. Además, las máquinas multihusillos tienen un precio base y en función de necesidades se van añadiendo características por lo que aportan flexibilidad a la empresa en cuanto a inversiones y realización de proyectos”.
En el campo de las herramientas “siempre tratamos con fabricantes, no tratamos con suministro industrial y es cierto que a nivel de calidad hay muy poca diferencia entre los principales fabricantes. No obstante, hay herramientas que siguen siendo imbatibles. Haces pruebas con otras marcas, comparas resultados y rendimientos y no las supera ninguna. Este es el caso de una broca de Walter de metal duro integral de diámetro 3 con refrigeración interior que utilizamos para taladros, que en nuestro mercado se llaman profundos, y son taladros de 20 veces el diámetro. Con estas brocas de Walter hacemos más de tres millones de piezas al año”.
Pero además del rendimiento en Decfa evalúan el coste y el servicio postventa. “Para nosotros el servicio es lo más importante porque en ningún caso nos podemos permitir tener la producción parada. En este sentido Walter tiene un fiable servicio de 24 horas, y la posibilidad de realizar pedidos a través de web que funciona fenomenalmente. Además disponen de un servicio de reafilado y recubrimiento propio y de un estupendo sistema de recogida de herramientas con una caja específica con fundas para cada referencia, y vienen a buscar las herramientas y las retornan. Cuentan también con un soporte técnico muy bueno que nos apoya en cualquier consulta sobre nuevos proyectos. De hecho, el personal técnico de Walter realiza un seminario a los alumnos de la de FP Dual de Adecat y todos quedan encantados”.
Para ir adaptándose a la Industria 4.0, además de poder consultar la información sobre el funcionamiento de las máquinas a través del móvil, “contamos desde hace un par de años con un almacén inteligente de herramientas que nos aporta una serie de datos para conocer las rotaciones de los productos y asegurar el suministro para que en ningún caso se pare la producción”.
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