La mesa redonda central, bajo el título “Retos y oportunidades para las empresas industriales en el entorno urbano”, contó con Antonio Casamor, director cofundador de BCQ Arquitectos, Josep Ramon Ferrer, director ejecutivo de Estrategia TIC del Ayuntamiento de Barcelona, Volkan Ozskomen, director de Marketing Global de Ormazabal, y Josep Rivera, director de IDOM Catalunya, quienes debatieron sobre las oportunidades y retos de la industria ante el pujante mercado de las ciudades inteligentes.
A menudo, ante la perspectiva de las soluciones urbanas sostenibles, se acostumbra a pensar automáticamente en la industria de las TIC, pero hay muchos otros elementos que entran en juego a la hora de desarrollar una auténtica ciudad inteligente, y, en ese sentido, las empresas industriales deben ponerse al día para incorporarse a una tendencia que ya será irreversible: hacer las ciudades más eficientes y sostenibles.
Josep Ramon Ferrer señaló en este sentido que la colaboración entre industria y ayuntamientos es vital: “En smart cities, la parte smart es la industria, y la parte city, el consistorio. Si no nos entendemos, no lo aprovecharemos”.
En cuanto a las oportunidades de futuro en las grandes ciudades, los ponentes señalaron los retos principales a los que se enfrentan las ciudades, ante los que la industria puede responder. “Los atascos de tráfico cuestan 1.000 euros al año por habitante en Barcelona”, advirtió Josep Rivera, de IDOM, que destacó la movilidad como uno de los principales desafíos: “Ante eso, las empresas industriales deben ofrecer no solo los productos; también el servicio”.
En el ámbito energético, los nuevos hábitos y necesidades han generado nuevas prioridades para las ciudades. Volkan Ozskomen, director de Marketing de Ormazabal, aseguró que “no podemos aguantar ni unos segundos sin electricidad”, y quiso reivindicar la evolución de la tecnología en ese sentido. “Antes tardábamos horas en aislar una avería; ahora lo hemos reducido a 16 segundos”, señaló.
Sobre la ordenación de la ciudad, el desafío del futuro es integrar de la mejor manera posible todas las esferas de la vida de las personas. “Se trata de hacer unas ciudades más humanas, en la línea de las ciudades mediterráneas, que mezclan armónicamente residencia, comercio e industria; se puede ir andando a todos lados”, aseguró Antonio Casamor, cofundador de BCQ Arquitectos.
Sensibilidades diferentes
Las empresas que forman parte del clúster amec urbis tienen ya una larga experiencia aportando soluciones a las ciudades y apuestan por su know-how y su capacidad de innovación para seguir haciendo mejores las ciudades en las que vivimos.
En la mesa redonda se incorporaron muchas sensibilidades diferentes, parte fundamental en todos los elementos de la transformación en ciudad inteligente: desde la arquitectura hasta el desarrollo físico del material eléctrico, pasando por la ingeniería y, especialmente, los ayuntamientos, responsables finales de la conversión en ciudad inteligente.
A modo de conclusión, se señaló la necesidad de colaboración entre los diferentes agentes, tanto del sector público como del privado (ingeniería, industria, arquitectura) para poder consolidar y exportar las soluciones desarrolladas en España para todo el mundo.
Para fomentar ese intercambio, los asistentes pudieron participar también en una dinámica actividad de networking enfocada hacia los negocios en los mercados exteriores que les permitió conocer otras empresas de su ámbito.
Tras la mesa redonda, se celebraron también las asambleas generales de amec urbis y amec amelec.
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