España se ha convertido en el primer país europeo en priorizar la reutilización de aparatos electrónicos y eléctricos (AEE) frente a su reciclaje. Con la nueva legislación, a partir del año que viene los fabricantes de tecnología deberán reacondicionar una parte de todos los dispositivos que produzcan en España.
En concreto, el Gobierno se ha marcado como objetivo la reutilización del 3% de los productos informáticos y pequeños electrodomésticos y del 2% en el caso de grandes aparatos eléctricos para el próximo año, que se incrementará al 4% y el 3%, respectivamente, a partir de 2018. Aunque se trata de un pequeño porcentaje de toda la tecnología que se fabrica en España, el país se posiciona como un referente en el reacondicionamiento de productos tecnológicos para el resto de Europa.
“La reutilización de aparatos tecnológicos se ha convertido hoy en día en la única alternativa frente a un sistema de reciclado ineficaz para reducir los niveles de basura electrónica. Hay que recordar que este es el residuo que más crece actualmente en España, en torno a un 20% cada año”, señala Thibaud de Larauze, CEO de Back Market.
Precisamente, ese crecimiento en el volumen de basura electrónica, sumado al fraude y a los elevados costes que se dan en el proceso de reciclaje de estos productos en nuestro país, ha llevado a las instituciones a buscar alternativas para reducir la producción de estos residuos.
Para poder ver el contenido completo tienes que estar suscrito. El contenido completo para suscriptores incluye informes y artículos en profundidad