En un mundo de recursos limitados y sobreabundancia de residuos, la búsqueda de un nuevo sistema productivo se ha vuelto inaplazable. La alternativa pasa por un modelo económico capaz de detener el deterioro medioambiental, sortear la crisis de abastecimiento de materias primas y asegurar la eficiencia y sostenibilidad: la economía circular.
La conclusión fue compartida de forma unánime por representantes de la Administración Pública y la Industria reunidos el 27 de enero en la Universidad Politécnica de Madrid en el marco de la jornada “Las materias primas en la economía circular”, organizada conjuntamente por la Plataforma Tecnológica Española de Química Sostenible SusChem-España y la Plataforma Tecnológica de Tecnologías Ambientales Planeta, con el objetivo de analizar los retos y oportunidades que ofrece el marco legislativo actual para avanzar hacia ese modelo productivo, así como las iniciativas en el ámbito de la I+D+i dirigidas al aprovechamiento de residuos como recursos.
La economía del Siglo XXI
“La economía circular es la economía del Siglo XXI; ha venido a superar el modelo tradicional de producir, consumir y tirar”, afirmó la jefa de Área de la Secretaría General de Residuos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Teresa Barrés, tras subrayar las oportunidades que ofrece la transición hacia un sistema económico basado en la economía circular: “atraerá inversión privada, generará nuevos ámbitos de producción, creará oportunidades de negocio y, por tanto, empleo”.
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