'El éxito recae en el diseño del producto y en el servicio postventa'

Pinzbohr inició su andadura en 1977 fabricando el primer sistema modular de mandrinado que utilizaba plaquita de corte ISO estándar. “Hasta esa fecha – explica Ángel Venegas, socio de la firma – los fabricantes de sistemas de mandrinado existentes utilizaban su propia plaquita de corte, por lo que los usuarios debían recurrir también a ellos para adquirir plaquitas. Al desarrollar un cabezal con ISO estándar éste se acoplaba a todos los fabricantes de plaquitas del mercado y el usuario era libre en su elección. Nuestra filosofía nunca fue atar al cliente en ese aspecto, al contrario, siempre nos hemos adaptado al mercado con una mayor flexibilidad de producto para cubrir todas las necesidades que el cliente pueda requerir en mandrinado. Nos centramos únicamente en la herramienta de mandrinado y estamos especializados en ello”.

Pinzbohr alrededor del mundo
El mandrinado es un proceso complejo y abarca un espacio reducido en el campo de la herramienta de corte por lo que son muchos los grandes fabricantes que producen todo tipo de herramientas excepto estas. Esto ha dado lugar a que desde sus inicios Pinzbohr haya colaborado con los grandes fabricantes de herramientas proveyéndoles de productos para este proceso.
“En Pinzbohr vendemos nuestros productos a través de canales de distribución, comenta Raúl Venegas, socio de la empresa. Nuestros distribuidores tienen dos perfiles diferenciados: por un lado, grandes fabricantes de herramientas que incorporan nuestro sistema de mandrinado para complementar su gama y, por otro, suministradores industriales que cubren las necesidades de los usuarios finales en un país o región determinada. Tenemos una estrecha colaboración con nuestros distribuidores, ofreciendo un trato directo y personalizado tanto en el ámbito comercial como técnico con el fin de establecer un vínculo de negocios sólido y duradero”.
En la actualidad cuenta con una red de distribución que cubre más de 45 países en los cinco continentes, con un índice de exportación superior al 90%.
“Desde los inicios de la empresa, la visión del fundador fue la exportación del producto. La herramienta de mandrinado tiene una cuota de mercado menor que la de otro tipo de herramientas pero es igualmente necesaria. Es un hueco que en muchas ocasiones las grandes marcas no tienen cubierto por lo que recurren a fabricantes como nosotros. Los distribuidores evidentemente nos hacen llegar todas las consultas y demandas y nuestras innovaciones y nuevas gamas de producto siempre están enfocadas en base a lo que realmente los usuarios necesitan”.
Y a esta expansión mundial, un factor que ha contribuido de forma notable es la presencia de la firma en las ferias más importantes del sector a nivel mundial. “A la EMO llevamos asistiendo desde 1983 ininterrumpidamente. En el mercado americano tenemos presencia desde hace 30 años, exponiendo en la feria IMTS a través de nuestros distribuidores. De nuestra asistencia a la EMO han surgido la mayoría de los contactos que luego se han convertido en algunos de nuestros distribuidores más importantes”.

Herramientas estándar con la mejor productividad y relación calidad-precio
Si algo ha distinguido a Pinzbohr a lo largo de su historia es la capacidad de investigación y desarrollo para introducir en el mercado nuevos productos que satisfagan las necesidades de los usuarios. “Las máquinas en estos últimos años están pidiendo herramientas más ligeras porque trabajan a más velocidad. Para satisfacer esa demanda hemos desarrollado la gama para grandes diámetros MACROBOHR, un sistema modular ligero que permite mandrinar diámetros desde 220 hasta 1020 mm. Basado en soportes intercambiables de distintas longitudes y fabricados en duraluminio endurecido permiten utilizar el mismo acoplamiento, cabezal y contrapeso y únicamente cambiando dicho soporte se abarcan distintos campos de mandrinado, convirtiéndolo así en un sistema versátil, ligero y fiable. Permite realizar tanto operaciones de desbaste como de acabado y el cabezal se sujeta a los soportes de aluminio mediante tornillos cónicos de contacto axial con el fin de eliminar vibraciones durante el mecanizado. Con este sistema hemos conseguido aligerar notalmente el peso del conjunto de la herramienta en grandes diámetros.
Todos nuestros cabezales de acabado disponen de regulación micrométrica con resolución de 0.002 mm en diámetro para garantizar los más exigentes trabajos de precisión. Por otro lado, los cabezales para mandrinados de desbaste, con dos puntas de corte, son pioneros en el mercado dado a su sistema patentado de apertura y cierre simétrico y simultaneo de las dos correderas mediante un solo husillo de regulación. Esto permite, incluso en la propia máquina, ajustar el cabezal a la medida, bloquearlo y continuar trabajando, sin necesidad de usar aparatos de prereglaje externos ya que las correderas no requieren un ajuste individual. Poseen también un embrague de seguridad el cual, estando el cabezal bloqueado o en los límites del recorrido, impide dañar el mecanismo de regulación si se fuerza el desplazamiento de las correderas.
Se trata de un sistema seguro a la vez que productivo ya que ahorra tiempo de puesta a punto de la herramienta y evita posibles errores. A día de hoy continuamos ofreciendo este diseño y no existe otro cabezal en el mercado que disponga de estas características.