En el número 10 de la revista IMHE se analizaron las novedades en equipos de control que se presentaron en la Primera feria EMO. Los distintos elementos que constituyen un equipo de control fueron objeto de renovación. En el número se examinaron las vigencias de ciertas soluciones que se han venido utilizando y la aparición de otras que, en ciertos casos, sustituyen a las anteriores. En la feria los numerosos fabricantes de controles ofrecían armarios de control con alcances parecidos. Resulta difícil establecer una clara diferenciación entre las distintas firmas. Estas presentaron una gama completa. Donde se notó una clara evolución de los armarios fue en su capacidad. Los fabricantes extendieron sus gamas en dos direcciones:
- Hacia arriba, con una automatización superior, con equipos más complejos, por lo tanto, unas aplicaciones más reducidas en número, pero capaces de responder a necesidades más sofisticadas.
- Hacia abajo, con equipos más simples que cubrían las necesidades de las máquinas-herramienta convencionales, es decir, para una clientela más modesta pero extensa.
Los fabricantes asimilaban perfectamente estas dos tendencias mediante equipos de una complejidad escalonada. Aparecen controles con módulos opcionales, es decir, con posibilidad de incorporarlos cuando el cliente lo solicite. El equipo básico constaba de las funciones clásicas que cubrían las necesidades de la máquina convencional.
Un simple examen de los equipos mostrados ponía de manifiesto la evolución de la clasificación inicial de los mismos. Dicha clasificación comprendía: punto a punto, paraxial y contorneado. Los equipos punto a punto, en la mayoría de los casos, evolucionaron hacia paraxial, y los controles paraxiales hacia el contorneado. Los taladros llevaban controles paraxiales en lugar de punto a punto como en sus inicios. Los centros de mecanizado, que inicialmente se equipaban con paraxial lo hicieron con armarios de contorneado.
Tecnología de Grupos
La necesidad de aumentar la producción en un mercado en expansión lleva a cada empresa a reconsiderar continuamente la evolución de sus productos y de sus procesos de fabricación. Durante los dos últimos decenios, la expansión de la producción se ha realizado muchos más por el aumento considerable de la variedad de productos fabricados, que por el incremento sensible de las series. La proliferación de la diversidad de los productos y la débil importancia de las series, frenan la utilización de medios automatizados y plantean a las empresas problemas de gestión tanto más difíciles de resolver porque son particulares de cada una de ellas. Los trabajos emprendidos en el CETIM aportan por una parte un mejor conocimiento de las piezas mecanizadas en mecánica general y, por otra, desarrollan las bases de una organización técnica particular de la producción cuyo principal objetivo es disminuir los costes indirectos de fabricación.
Si quieres saber como eran los controles presentados en la primera EMO, accede a la revista completa con tu clave.
Para poder ver el contenido completo tienes que estar suscrito. El contenido completo para suscriptores incluye informes y artículos en profundidad