Las aproximadamente 1.100 empresas españolas con participación alemana en su capital (empresas alemanas en España) constituyen un factor importante de la economía española. Su cuota dentro del PIB español se estima en un 7%. Con casi 340.000 empleados directos, prestan una importante contribución al mercado laboral español y, a través de las relaciones con la casa matriz y con empresas del grupo en terceros países, fomentan la internacionalización de la economía española. La fuerte orientación hacia productos técnicos, ya sea como fabricantes o mediante actividades comerciales o de servicios, asegura a España un importante flujo de know-how tecnológico. Las empresas alemanas en España también se involucran desde siempre en gran medida en cuestiones de formación profesional y continua.
Datos sobre las respuestas y la estructura
Las 845 empresas españolas con participación alemana en su capital que han participado en la encuesta están repartidas, fundamentalmente, en Catalunya (390), Madrid (279), Comunidad Autónoma Vasca (54), Comunidad Valenciana (27) y Aragón (25).
La estructura según el tamaño de las empresas encuestadas es la siguiente:
- Empresas pequeñas (de 11 a 50 empleados): 30%
- Empresas medianas (de 51 a 250 empleados): 29%
- Microempresas (de 1 a 10 empleados): 23%
- Empresas grandes (más de 250 empleados): 17%
- NS/NC: 1%.
Situación actual
El 23% de las empresas alemanas en España valoran su situación general en verano/otoño de 2010 de buena, el 58% como satisfactoria y 17 de cada 100 empresas como mala. En relación con la encuesta anterior, de 2008, apenas se produce ningún cambio.
El tamaño de las empresas es absolutamente relevante para la situación general. Mientras que sólo un 11% de las firmas con más de 250 empleados se lamenta de una mala situación general, este porcentaje alcanza un 32% en el caso de las microempresas. No obstante, para las pequeñas y medianas empresas la situación es claramente mejor (11% y 14%, respectivamente).
Los datos sobre la situación de beneficios siguen la tendencia de los de la situación general. No obstante, se aprecia alguna diferencia; mientras que un 23% de las empresas considera su situación general como buena, sólo un 16% otorga también este calificativo a su situación de beneficios. La cifra de empresas con una mala situación de beneficios es, con un 33%, notablemente superior a la de empresas con una mala situación general. Además, las valoraciones sobre la situación de beneficios han vuelto a empeorar ligeramente con respecto a la edición anterior.
Expectativas a corto y medio plazo
Las expectativas a corto plazo de las empresas sobre la situación general para 2011 han mejorado considerablemente en comparación con la encuesta anterior de hace dos años, en que hacían referencia al año 2009. Un 45% de las empresas prevén una mejoría, un 46% no esperan variaciones y sólo un 9%, cinco veces menos que hace dos años, temen un empeoramiento.
Por consiguiente, de la evaluación de las perspectivas a corto plazo de las empresas alemanas en España, se deduce que, para ellas, la crisis ha tocado fondo y se ha superado en 2010.
La valoración optimista que ya se apreciaba en 2008 para la perspectiva a medio plazo se mantiene también para los años 2012-1014. Casi tres cuartas partes de las empresas cuentan con una (continua) mejora, un 18% con una situación invariable y sólo un 3%, un tercio de la cifra de hace dos años, temen un empeoramiento.
Como principales motivaciones de su valoración respecto a la evolución a corto plazo, las empresas mencionan con una perspectiva positiva, a gran distancia y en primer lugar, las expectativas de la demanda nacional, junto con la situación de la competencia. Esto último se podría interpretar que, como resultado de la evolución de la crisis en los últimos años, se prevé un debilitamiento de la posición de los competidores o de su desaparición del mercado.
Las (pocas) empresas que esperan un empeoramiento de su situación a corto plazo también mencionan, de forma destacada, y aún en mayor medida, la demanda nacional como principal motivo. En segundo lugar, también aparece la situación de la competencia, en este caso como la perspectiva de un reforzamiento de la competencia a consecuencia de la crisis.
Los participantes de la encuesta de 2010 emplearon, en verano de ese año, un total de 79.895 trabajadores. Esto supone un descenso de un 0,6% con respecto a la plantilla de 2009.
La suposición obvia de que las plantillas de las empresas alemanas en España no se ven afectadas por la cuota de desempleo creciente desde 2008 sólo está justificada con ciertas reservas. La cifra total de empleados en 2010 está influenciada por un caso especial: el de la absorción de una empresa española por una empresa alemana del sector de las TIC, que aumentó su cifra de empleados en cuatro dígitos. Excluyendo este caso especial, se aprecia un descenso en la cifra de empleados de las empresas alemanas en España desde mediados de 2009 hasta mediados de 2010 de casi un 2%. No obstante, casi una cuarta parte de las empresas informan sobre nuevas contrataciones en los últimos doce meses.
En las perspectivas a corto plazo, se muestra una clara mejoría en comparación con la encuesta anterior de 2008. Un 28% (un 17% en 2008) prevén, para el próximo año, un aumento de la plantilla. La cifra de empresas que prevén una reducción de personal a corto plazo ha retrocedido, con un 13%, de forma considerable con respecto a la encuesta anterior (31%).
A medio plazo, se aprecia un panorama aún más favorable: un 47% de las empresas prevén un aumento de la cifra de empleados para el periodo 2012-2014; un 37% no esperan cambios, y sólo un 9% prevén una reducción también a medio plazo.
Por otra parte, las previsiones de inversión a corto y medio plazo no son tan positivas como las previsiones de empleo. De nuevo, bastantes menos empresas que en las encuestas anteriores (en concreto, un 23% frente a un 31% en 2008 y un 41% en 2006) tienen previsto realizar inversiones adicionales en 2011. Un 64% no lo consideran necesario o no ven posibilidades para ello. El número de empresas que prevén desinversiones a corto plazo se ha reducido sustancialmente en un 12% en relación con la encuesta anterior, al igual que en la perspectiva a medio plazo.
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