La Inversión Extranjera Directa (IED) es un tema controvertido en la actualidad, especialmente por la creciente tendencia de China hacia las adquisiciones estratégicas en la industria europea. Sin embargo, la propuesta de la UE para el Mecanismo de Detección de IED no abordará el problema de manera adecuada, según Cecimo.
En un nuevo documento, Cecimo recomienda un alcance más preciso para la normativa, al tiempo que subraya el derecho de los Estados miembros a realizar controles de inversiones.
La propuesta regulatoria, que establece un marco para la evaluación de las inversiones extranjeras directas en la Unión Europea, fue publicada por la Comisión Europea en septiembre de 2017. Desde entonces, se ha debatido mucho sobre las ventajas y desventajas de la evaluación de la IED a nivel europeo.
El control de las inversiones a nivel de la UE no es la solución, según Cecimo: “De hecho, puede causar más problemas que los que soluciona, al tiempo que perjudica la inversión interna de la UE”.
Actualmente, el examen se lleva a cabo exclusivamente por los Estados miembros y se realiza sobre la base de la seguridad y el orden público. Pero, tras la entrada en vigor del Reglamento, la Comisión Europea y los Estados miembros pueden emitir opiniones sobre las IED de otros países. Cecimo es de la opinión de que esto permitirá a los Estados miembros ejercer presión política entre ellos, lo que obstaculizará el derecho soberano de un país a proteger sus propios intereses nacionales. “La seguridad y el orden público deben ser tratados por los Estados miembros, no por la UE”, afirma.
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