El capital humano, un factor clave de crecimiento, desarrollo y competitividad

La formación y el trabajo proporcionan a las personas medios de subsistencia, una oportunidad para contribuir al desarrollo sus sociedades y, a menudo, significado e identidad. Las habilidades de los trabajadores facilitan la productividad y la innovación en las empresas. El Índice Global de Capital Humano presentado en el Informe Global de Capital Humano del Foro Económico Mundial tiene como objetivo proporcionar una evaluación holística -tanto actual como prevista- del capital humano de un país en toda su población. Permite la realización de comparaciones eficaces entre regiones, generaciones y grupos según ingresos.
El capital humano es un factor clave de crecimiento, desarrollo y competitividad. Esta conexión tiene implicaciones a nivel individual, empresarial y nacional. La formación y el trabajo proporcionan a las personas medios de subsistencia, una oportunidad para contribuir al desarrollo a sus sociedades y, a menudo, significado e identidad. Las habilidades de los trabajadores facilitan la productividad y la innovación en las empresas. A nivel nacional, la igualdad de oportunidades en la educación y el empleo contribuye al desarrollo económico y a resultados sociales y políticos positivos.
El Índice Global de Capital Humano presentado en el Informe Global de Capital Humano del Foro Económico Mundial tiene como objetivo proporcionar una evaluación holística -tanto actual como prevista- del capital humano de un país en toda su población. Permite la realización de comparaciones eficaces entre regiones, generaciones y grupos según ingresos.

Principales resultados
Cómo desarrollan los países su capital humano puede ser un factor determinante -más importante que prácticamente cualquier otro- para su éxito a largo plazo.
El concepto de “Capital humano” se refiere al conocimiento y las habilidades que poseen las personas y que les permiten crear valor en el sistema económico global. El capital humano no se determina únicamente a través de la educación formal y la capacitación. Se puede mejorar con el tiempo, incrementándose a través del uso -y reduciéndose por la falta del mismo- a lo largo de la vida de las personas. Consecuentemente, el Índice Global de Capital Humano presentado en el Informe trata el capital humano como un concepto dinámico, más que estático.
Los principales resultados del informe son los siguientes:

• De media, el mundo solo ha desarrollado el 62% de su capital humano, según las mediciones del índice. O, dicho de otra manera, los países están descuidando o desperdiciando, de media, el 38% de su talento. En el índice, solo hay 25 países que han explotado el 70% o más del capital humano de su población. Además, 50 países alcanzan entre un 60% y un 70%. Otros 41 países se sitúan entre el 50% y el 60%, mientras que 14 permanecen por debajo del 50%, lo que significa que actualmente estos países están aprovechando menos de la mitad de su capital humano.
• El “Top 10” de esta edición del Índice Global de Capital Humano está encabezado por países europeos relativamente poco poblados -Noruega (1), Finlandia (2) y Suiza (3)-, así como por economías fuertes como EEUU (4) y Alemania (6). Cuatro países de la región de Asia Oriental y el Pacífico, tres países de la región de Europa Oriental y Asia Central y un país de la región de Oriente Medio y el norte de África también están en el “Top 20”.
• Los líderes del índice generalmente son economías con un largo compromiso con el nivel educativo de su población y que han desplegado una gran parte de su fuerza de trabajo en ocupaciones intensivas en habilidades en una amplia gama de sectores. Como cabe esperar, son economías con altos ingresos hoy en día. Crear un círculo virtuoso de esta naturaleza debería ser el objetivo de todos los países.
• A nivel regional, la brecha en el desarrollo del capital humano es más pequeña en Norteamérica, seguida por Europea Occidental, Europa Oriental y Asia Central, Asia Oriental y el Pacífico, Latinoamérica y Oriente Medio y el Norte de África. La brecha es mayor en Asia Meridional y en el África Subsahariana.