Para conseguir que un avión alce el vuelo o un tren sea un transporte eficiente, seguro y sostenible es necesario activar toda una cadena de valor precisa, fiable y tecnológicamente puntera. Los fabricantes de máquinas-herramienta y sistemas avanzados para la producción industrial son uno de los eslabones de esa cadena y, para dar una respuesta efectiva a las exigencias de la industria, despliegan estrategias de I+D que les permitan estar en la vanguardia y desarrollar productos de alto valor añadido.
En este contexto nace el proyecto FAR, una iniciativa enmarcada en el Programa de Apoyo a la I+D Empresarial del Gobierno Vasco Hazitek, en la que participa el centro tecnológico IK4-IDEKO. FAR tiene como objeto la investigación y el desarrollo de tecnologías de rectificado de alto valor para que las empresas vascas puedan hacer frente a los nuevos retos de precisión, productividad, versatilidad, fiabilidad, integridad y estabilidad que presentan sectores estratégicos para la economía como la aeronáutica, el ferrocarril, la generación de energía y la automoción. Para ello, la iniciativa, que arrancó en 2018 y concluirá en diciembre del 2020, aborda el desarrollo de tecnologías de rectificado centradas en cuatro ámbitos de actuación: máquina, componentes, Digital Grinding y procesos.
El rectificado, un proceso de fabricación clave
Los procesos de rectificado son probablemente las tecnologías de fabricación de más alto valor añadido y constituyen la última etapa del proceso de mecanizado, por lo que cualquier fallo registrado en esta fase acarrea importantes costes económicos.
“El rectificado permite conseguir acabados, precisiones y productividades que no se pueden conseguir con otros procesos. Si tenemos en cuenta que es de los últimos procesos que interactúa con la pieza y que los posibles defectos que se puedan generar en el rectificado habitualmente no son recuperables, es de vital importancia que estas máquinas y procesos sean especialmente fiables”, señala David Barrenetxea, investigador de procesos de fabricación de IK4-IDEKO.
Concretamente, las principales exigencias de los usuarios finales de las rectificadoras están relacionadas con la precisión geométrica y el acabado superficial para asegurar la correcta funcionalidad de la pieza fabricada, la repetitividad y estabilidad del proceso, para garantizar una elevada productividad, y la integridad superficial de la pieza para cumplir con los requisitos de seguridad y vida del componente final. Asimismo, aspectos como la flexibilidad, la adaptabilidad y la versatilidad de los procesos son altamente valorados.
Tal y como expone el investigador, “la mejora de precisión, la estabilidad del proceso y la integridad de la pieza son los principales requisitos para conseguir la máxima fiabilidad y productividad en las aplicaciones. No obstante, un factor clave en la productividad es el tiempo de puesta a punto del proceso y los tiempos de cambio de referencia, sobre todo en sectores con piezas de geometría compleja o lotes de fabricación pequeños”.
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