El fabricante de navajas Grimsmo Knives cuenta con la ayuda del torno CNC de cabezal móvil Swiss GT 13

John Grimsmo, propietario de Grimsmo Knives, no está del todo seguro sobre cuándo y cómo la legión de seguidores que atesora su empresa empezó a utilizar la expresión “Full Grimsmo”, pero sí conoce bien su significado. Este término se debe a que John y su sólido equipo, formado por seis miembros y con sede en Stoney Creek, en Ontario (Canadá), viven la filosofía “Full Grimsmo” a diario: “Strive for perfection, settle for excellence” (“Esforzarse por la perfección, buscar la excelencia”). Para cumplir esta máxima, cuentan con la ayuda del nuevo torno CNC de cabezal móvil Swiss GT 13.
John Grimsmo, que acaba de cumplir 36 años, se considera un “friki del mecanizado CNC, padre, marido…” y las navajas que fabrica -como bien viene indicado en todos sus modelos- están “Proudly Made In Canada” (“Hechas con orgullo en Canadá”). En su esencia, encarna el “espíritu del fabricante”, una subcultura contemporánea donde convergen el bricolaje impulsado por la tecnología y el mundo de los hackers. La cultura del fabricante engloba un sinfín de pasiones, desde la electrónica y la impresión 3D hasta las herramientas de control numérico informatizado y, de forma general, estimula el aprendizaje y el intercambio de destrezas y experiencias. Esta cultura no podía haber encontrado a un mejor embajador -o al menos no más entusiasta- que Grimsmo.
“A mi padre le chiflan los ordenadores y es una persona emprendedora, por lo que yo crecí en un ambiente donde las mudanzas estaban a la orden del día: dejé de llevar la cuenta cuando ya había vivido en 15 casas”, recuerda John Grimsmo.

“Empecé a trabajar con mi padre; primero, hacíamos páginas web y más adelante decidí crear mi propia empresa de diseño web. Este trabajo me permitió diseñar páginas para clientes que modificaban coches, lo que a su vez me introdujo en su mundo y en las compañías del sector. Gracias a esta experiencia, aprendí cómo se fabrican los coches”. Poco después, el afán de Grimsmo por que su Volvo 240 “fuese más rápido y se manejase mejor” lo impulsó a fabricar sus propias piezas de automóvil, una tarea que le exigió aprender a soldar y a realizar tareas sencillas de torneado en un torno de los años 40. Por aquel entonces, ya se había descolgado del mundo del diseño web para poner todo su empeño en la fabricación de piezas para automóviles: abrió su propia tienda, aprendió por su cuenta a utilizar maquinaria de control numérico (CNC), así como software de diseño por ordenador (CAD) y de fabricación por ordenador (CAM). “Mis dos primeras máquinas CNC las construí a partir de máquinas manuales”, afirma, mientras se ríe al recordar el dicho “la necesidad agudiza el ingenio”. Un comentario espontáneo de un amigo cambió la trayectoria profesional de Grimsmo para siempre y lo convirtió en fabricante de navajas.
“Había aprendido de manera autodidacta el largo proceso para el anodizado del aluminio y ofrecía este servicio. Un joven de la zona me preguntó si podía traer una navaja de aluminio para que la anodizase a verde tóxico. Al final terminó trayendo diez, y me enamoré”, cuenta John Grimsmo en referencia al momento en que se dio cuenta de la enorme y espectacular subcultura que gira en torno a las navajas personalizadas. “Este chico me comentó que había gente que vendía navajas de este tipo por 500 o 1.000 dólares cada una. Me pasé días sin dormir investigando sobre este tema”. Para John Grimsmo, las navajas no eran ninguna novedad: todavía conserva su Grohmann D.H. Russell, una navaja canadiense de correa que su padrino le regaló en su undécimo cumpleaños. Además, John Grimsmo formaba parte de los Boy Scouts y esta herramienta, además de para familiarizarse un poco más con el mundo de las navajas, le sirvió para convertirse en un Eagle Scout (rango más alto) a los 18. Por si esto fuera poco, John Grimsmo también era un acérrimo seguidor de la serie televisiva de los años 80 “MacGyver”, que narraba las aventuras de un agente secreto resolutivo, multilingüe y un con gran ingenio. Este personaje llevaba una navaja del ejército suizo y combinaba objetos cotidianos para transformarlos en armas que frustraran ataques. Con mucho entusiasmo, y tras haber realizado una gran labor documental -pero con poco dinero en los bolsillos-, John Grimsmo puso rumbo al “Las Vegas Knife Show” para investigar más. “Fue una experiencia increíble. Me abrió los ojos por completo y pude ver lo que la industria ofrece, lo que puedo hacer por ella y lo que ella puede hacer por mí”, relata. No se olvida de mencionar a Meg, su mujer y socia empresarial: “Me permitió encontrar mi pasión y me ha apoyado durante todo el proceso”, afirma.

Relación con Tornos
Grimsmo Knives -que en la actualidad fabrica “artesanalmente” dos exclusivas gamas de navajas de lujo, la Norseman y la Rask, así como el ingenioso bolígrafo Saga- nació en un garaje con solo dos trabajadores: Grimsmo y su mujer Meg. Pronto se le uniría Erik, su hermano, y 5 años después, el padre de Meg se embarcó en la aventura como contable de la firma. En la actualidad, la empresa cuenta con 7 trabajadores -y un perro- y fabrica alrededor de 6 navajas al día, con un nivel de perfección que se solo se puede describir como “Full Grimsmo”. Este afán de perfección llevó a Grimsmo hasta Tornos. “La primera vez que asistí a una muestra de máquinas-herramienta sentí que no estaba en mi salsa. Sin embargo, cuanto más acudía a eventos de este tipo, más aprendía y más confianza ganaba”, explica. Con el tiempo, se puso en contacto con el representante de Tornos en Canadá, Elliott-Matsuura Canada, y empezó a asistir a sus jornadas de Puertas Abiertas. Cuando John Grimsmo estaba listo para comprar un torno automático CNC de cabezal móvil, la relación marcó un gran giro. “Soy una persona de relaciones”, comenta. Pero se decantó por la nueva Swiss GT 13 de Tornos por muchas razones. “Las prestaciones me convencieron del todo. Puedes tener un montón de herramientas en esta máquina, y yo buscaba una solución que permitiese una única configuración para todos y cada uno de nuestros productos”, relata. De hecho, el Swiss GT 13 de Grimsmo fabricará prácticamente todos los componentes de sus navajas -pivotes, tornillos de los pivotes, cojinetes, tornillos, espaciadores, etc.-, salvo las cuchillas y las empuñaduras.