La propagación del virus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad de COVID-19 está creando una crisis sin precedentes. La industria aeroespacial europea se encuentra entre los sectores más afectados. Flotas de aviones enteras se han reducido por la caída de la demanda. Según Eurocontrol, el tráfico aéreo en Europa a 16 de abril ha disminuido hasta casi el 90%.
“A nivel global, nos encontramos con un desplome de la operación aérea en todo el mundo y a todos los niveles. Según las últimas noticias de IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo), el tráfico cayó en un 80% en los primeros días de abril. Esto, evidentemente, va a tener graves consecuencias en nuestro sector, ya que el transporte aéreo mundial es el motor último de la demanda de aviones”, asegura la Asociación Cluster de Aeronáutica y Espacio del País Vasco, Hegan.
En paralelo, los servicios de transporte aéreo continúan desempeñando un papel esencial en la lucha contra esta crisis mediante el transporte de personas en condiciones críticas, la repatriación de nacionales o el envío de mercancías, incluidos, evidentemente, suministros médicos, sanitarios y de protección.
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