La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) ha publicado el documento “Iniciativas estratégicas y propuestas de proyectos del sector metal”. Confemetal ha pedido a sus organizaciones que aporten ideas y propuestas para el diseño de actuaciones que supongan la transformación digital y ecológica de sus sectores y el camino hacia la recuperación tras la actual pandemia. El objetivo es impulsar proyectos colaborativos entre diversos actores, que sean disruptivos, impulsen cambios profundos en sectores estratégicos y creen nuevos modelos de negocios sostenibles que incrementen el potencial económico, tecnológico y de empleo en el sector y ello, siempre, poniendo a la pyme en el centro de acción.
Confemetal ha publicado el documento “Iniciativas estratégicas y propuestas de proyectos del sector metal”. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal es la organización patronal de ámbito nacional que representa a un importante sector empresarial en España, como es el de la industria, servicios y comercio del metal. Sus 78 organizaciones miembro representan un número cercano a las 220.000 empresas y más de un millón y medio de trabajadores: organizaciones sectoriales de ámbito nacional (38) y organizaciones provinciales de la industria, servicios y el comercio del Metal (40).
Entre los principales sectores representados por Confemetal, se encuentran: metalurgia y fundición; ingeniería, montajes, mantenimiento y servicios industriales, fabricación y distribución de equipos y componentes eléctricos, electrónicos y de telecomunicaciones; bienes de equipo; máquina-herramienta; equipos de frío y climatización; montajes y mantenimientos industriales; mantenimiento e instalación de fontanería, gas y climatización; instalaciones térmicas de edificios; iluminación; equipos de descanso; envases; distribución y mantenimiento de electrodomésticos; fabricación y mantenimiento de ascensores; fabricantes y distribución de repuestos del automóvil; reparación del automóvil; fabricación y distribución de material eléctrico; recuperación y reciclado de residuos…
Es un sector muy amplio con presencia en todos los segmentos de actividad y en todos los territorios, que está mayoritariamente formado por pymes y agrupa a los diferentes operadores que intervienen en toda la cadena de valor industrial y, en su mayoría, en sectores esenciales de la economía.
Tras largos meses de incertidumbres e impactos por la actual crisis sanitaria de COVID-19, los sectores se enfrentan al importantísimo reto de recuperar la actividad toda vez que se reflexiona sobre el modelo económico futuro en el que habrán de apoyarse las actividades e industrias.
El programa “España Puede” ha sido el punto de arranque para el gobierno español en su definición de una hoja de ruta para la modernización de la economía española, la recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo, para la reconstrucción económica sólida, inclusiva y resiliente tras la crisis de la COVID y para responder a los retos de la próxima década.
En Plan de Recuperación y Resiliencia “España Puede” cuenta con 10 palancas o políticas que integran a su vez 30 proyectos o líneas de acción, en los que se tendrá que identificar metas e hitos intermedios, resultados, indicadores, beneficiarios y coste asociado. Entre sus ejes se encuentran la modernización y digitalización del tejido industrial y de la pyme.
En el contexto del plan “España Puede”, el concepto de proyecto tractor puede desempeñar un papel esencial en la concreción de actuaciones y asignaciones presupuestarias, como ya proponía la Comisión Europea en su Guía para que los países elaboren los planes nacionales.
En estos momentos, las diferentes asociaciones sectoriales, confederaciones empresariales, comunidades autónomas y ministerios se encuentran trabajando en la definición de los diferentes proyectos tractores y propuestas de acción estratégica que supongan un auténtico proceso de cambio transformador para estas industrias y sectores, capaces de afrontar con garantías un futuro que va a tener que ser muy sostenible y digital.
Es así como surgió uno de los grandes retos que tenemos como país: concebir esos programas de forma bien articulada y urgente, y donde la colaboración entre los diferentes agentes resulta esencial. Confemetal también está en este ejercicio estratégico y ha pedido a sus organizaciones que aporten ideas y propuestas para el diseño de actuaciones que supongan la transformación digital y ecológica de sus sectores y el camino hacia la recuperación tras la actual pandemia. El objetivo es impulsar proyectos colaborativos entre diversos actores, que sean disruptivos, impulsen cambios profundos en sectores estratégicos y creen nuevos modelos de negocios sostenibles que incrementen el potencial económico, tecnológico y de empleo en el sector y ello, siempre, poniendo a la pyme en el centro de acción, puesto que no habrá una verdadera recuperación si la pyme, en este caso industrial, no participa y es beneficiaria de estos fondos, que supongan un revulsivo de modernización para la economía.
Esto supone un importante ejercicio de análisis y programación estratégica en los diferentes sectores, que Confemetal confía en que se plasme de manera efectiva en la planificación país que permita a España comenzar a recibir fondos de recuperación a partir de 2020.
Propuesta de digitalización de las pymes del sector
La digitalización en España
La revolución digital está transformando la manera en que la sociedad vive, trabaja y se relaciona. Actualmente, miles de millones de personas están conectadas a través de dispositivos móviles con una capacidad de procesamiento, almacenamiento y acceso al conocimiento sin precedentes. Estas posibilidades se multiplicarán con los avances tecnológicos emergentes en los campos que componen la denominada Industria 4.0, como la inteligencia artificial, la robótica, el Internet de las Cosas, los vehículos conectados, la impresión 3D, la biotecnología, el almacenamiento de energía y la computación cuántica, entre otros.
El ecosistema digital tiene un gran impacto en las empresas y en el día a día de las personas. Las empresas están experimentando cómo las nuevas tecnologías aportan soluciones innovadoras a sus necesidades y transforman sus cadenas de valor en redes digitales de suministro.
Los patrones de comportamiento de los consumidores también están experimentando un profundo cambio a raíz de la digitalización. Este proceso está transformando el modo en el que las empresas operan.
El “Índice de digitalización DESI”, producido por la Comisión Europea, permite comparar la situación y evolución de los países europeos en materia de digitalización. Según los últimos datos publicados de esta fuente, España se encuentra en el undécimo puesto de los 28 países europeos considerados por el Índice. Asimismo, en cuanto a integración de la tecnología digital, medida también por DESI, España ocupa el puesto 13.
El resultado de los modelos econométricos desarrollados en materia de digitalización sugiere que, a mayor digitalización, mayor crecimiento del PIB per cápita real. En concreto, se estima que, en la media europea, un incremento del 10% en el “Índice de digitalización DESI” contribuiría con aproximadamente un punto porcentual al crecimiento del PIB per cápita real. Aplicando la relación media entre la evolución del “Índice de digitalización DESI” y el PIB per cápita en los países europeos al contexto español, se ilustra el impacto más amplio de la digitalización: se estima que la evolución de la digitalización en España podría haber contribuido una media anual de hasta 7.500 millones de euros al PIB real entre 2013 y 2018, manteniendo constantes otros factores de la economía.
La innovación como motor del crecimiento económico
Alemania considera que el desarrollo y el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en el sector manufacturero generará 31.800 millones de euros entre 2018 y 2023. A finales de 2018, y en la misma línea, el Gobierno británico creó un nuevo organismo llamado United Kingdom Research and Innovation, con el objetivo de consolidar y potenciar la posición de liderazgo del Reino Unido en el mundo en cuanto a innovación y desarrollo.
Por otro lado, para fomentar el desarrollo de la digitalización y la innovación, unas tasas impositivas más favorables ayudarían a las empresas a disponer de mayores recursos para impulsar dicho desarrollo. En España, existen diferentes instrumentos para incentivar la innovación empresarial a través de incentivos fiscales. Entre los incentivos fiscales, destaca la deducción fiscal, que puede alcanzar hasta el 42% de los gastos realizados en actividades de I+D, siendo de hasta un 25% (aumentada recientemente desde el 12% como consecuencia de la crisis de COVID-19) en caso de actividades de innovación. También existe la posibilidad de solicitar el cheque fiscal para solicitar el abono de las deducciones que no han podido ser aplicadas por ausencia de cuota y lleva asociado un tipo impositivo del 20% sobre la cantidad abonada.
Otra manera de fomentar el ascenso y la adopción de la digitalización por parte de un número cada vez mayor de agentes económicos en un número creciente de países es a través de una buena red de infraestructuras. Los países más digitalizados cuentan con una red de infraestructuras que estimula el desarrollo y la implantación de nuevas tecnologías, así como el uso de nuevos servicios. En concreto, en lo que se refiere a infraestructura de banda ancha fija, España ocupa una situación de partida muy positiva. La red de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) instalada es la más amplia de la Unión Europea, cubriendo más del 77% de los hogares, por el 38% de Francia, el 24% en Italia o el 8,5% en Alemania. En cuanto a banda ancha móvil, la cobertura de 4G es superior al 99% de la población, encontrándose por encima de la media de la Unión Europea.
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