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La economía espacial mundial alcanzará un valor de 1,8 billones de dólares en 2035

07/01/2025

La industria espacial se aproxima a la siguiente frontera y cada semana trae noticias sobre algún importante avance espacial en algún lugar del mundo. Desde ensayos exitosos de nuevos sistemas de cohetes hasta pioneros lanzamientos de satélites y complejas misiones robóticas a la Luna y más allá, la actividad humana en el espacio se está acelerando a un ritmo sin precedentes. Estamos en la cúspide de la era de los cohetes superpesados, con un número cada vez mayor de actores industriales compitiendo por revolucionar el acceso humano al espacio. En conjunto, estos esfuerzos han acelerado progresivamente el mundo de los datos y servicios espaciales mejorados en beneficio de todos. Se prevé que la economía espacial mundial alcance un valor de 1,8 billones de dólares en 2035, frente a los 630.000 millones de dólares en 2023.

Si bien los lanzamientos de megacohetes y los vuelos espaciales récord son los titulares que captan la atención del público, los lanzamientos rutinarios de cohetes y los servicios de datos satelitales son, de hecho, producto de décadas de innovación entre bastidores. Y están brindando mayores beneficios que nunca a un conjunto de partes interesadas muy heterogéneo, incluso en industrias tan variadas como la de alimentos y bebidas; comercio minorista, bienes de consumo y estilo de vida; cadena de suministro y transporte, e incluso en la mitigación de desastres climáticos.
El informe “Space: The $1.8 Trillion Opportunity for Global Economic Growth” arroja luz sobre los desarrollos clave que darán forma al espacio y sus industrias relacionadas hasta 2035. El Foro Económico Mundial, en colaboración con McKinsey & Company, ha reunido a una comunidad de líderes y expertos en el espacio y otros sectores para proporcionar la imagen más detallada hasta el momento no sólo de la trayectoria futura de la economía espacial, sino también de cómo el espacio afectará a otros muchos sectores (a menudo, de manera indirecta) a través de capacidades tecnológicas en constante mejora y expansión.

Lo más destacado
La economía espacial está pasando de ser un nicho a ubicua, creando valor para múltiples sectores y soluciones para muchos de los retos más apremiantes del planeta.
Se prevé que la economía espacial alcance 1,8 billones de dólares en 2035 en un mundo cada vez más conectado y móvil, teniendo impacto y creando valor para casi todas las industrias de la Tierra y brindando soluciones para muchos de los mayores desafíos del planeta.
Pero se trata de algo más que ciencia espacial: el espacio desempeña cada vez más un papel en todo, desde el pronóstico del tiempo hasta la comida entregada a domicilio y las llamadas que se hacen desde un reloj inteligente. De hecho, industrias como la cadena de suministro y el transporte se volverán más dependientes de los satélites y otras tecnologías espaciales.
Valiéndose de previsiones de mercado, estimaciones de los sectores público y privado y conocimientos de una red mundial de expertos, el equipo que ha elaborado el informe ha desarrollado estimaciones para cada componente de la economía espacial, incluyendo los servicios comerciales, la infraestructura y el apoyo, y equipos de usuario final, así como aplicaciones civiles y de defensa patrocinadas por el estado.
Las principales conclusiones del informe son:

  1. El espacio será una parte más importante de la economía mundial en 2035: Se prevé que la economía espacial alcance los 1,8 billones de dólares en 2035, frente a los 630.000 millones de dólares de 2023, y crecerá a una media del 9% anual, muy por encima de la tasa de crecimiento del PIB mundial. Este crecimiento se basará, en gran medida, en tecnologías basadas en el espacio y/o habilitadas, como las comunicaciones; posicionamiento, navegación y sincronización, y observación de la Tierra.
  2. El impacto del espacio irá cada vez más allá del espacio mismo: La cuota de mercado total de la economía espacial de los proveedores de servicios y hardware espaciales existentes se reducirá gradualmente en beneficio de actores no tradicionales, como las apps de transporte compartido, que nunca habrían logrado el alcance global que tienen sin la tecnología satelital que conecta a conductores y pasajeros y ofrece servicios de navegación.
  3. El espacio se centrará más en conectar personas y bienes: Cinco industrias -cadena de suministro y transporte; alimentos y bebidas; defensa patrocinada por el estado; comercio minorista, bienes de consumo y estilo de vida, y comunicaciones digitales- generarán más del 60% del crecimiento de la economía espacial para 2035. Además, otras nueve industrias observarán que los ingresos relacionados con el espacio alcanzarán varios miles de millones de dólares, creando oportunidades tanto para los actores tradicionales como para los no tradicionales.
  4. El retorno de la inversión en el espacio será más que financiero: Más allá de la generación de ingresos, el espacio desempeñará un papel cada vez más crucial en la mitigación de los retos mundiales, que van desde la alerta de desastres y la monitorización del clima, hasta una mejor respuesta humanitaria y una prosperidad más generalizada. La colaboración entre los sectores público y privado será clave para garantizar que las capacidades espaciales alcancen este potencial.

Cómo seguirá transformándose la economía espacial
Si bien las opiniones del sector varían en relación a hasta qué punto las aplicaciones basadas y habilitadas para el espacio ya han alcanzado un punto de inflexión, el espacio experimentará una transformación importante durante la próxima década. Las inversiones del sector público continúan ampliándose: países como Japón, Perú, Arabia Saudí y Tailandia están invirtiendo en iniciativas espaciales y la India se ha convertido en el primer país en conseguir hacer aterrizar una nave espacial cerca del polo sur lunar.
Mientras tanto, las inversiones espaciales del sector privado continúan impulsando la innovación y el acceso en áreas como la inspección en órbita, los servicios de mantenimiento y las estaciones espaciales financiadas comercialmente, mientras que las colaboraciones del sector privado no espacial con actores espaciales también se están expandiendo.
Los cuatro factores principales que explican la creciente prevalencia del espacio en la vida cotidiana son:

  1. Reducción de los costes de lanzamiento: La cantidad de satélites lanzados cada año ha crecido con una tasa anual acumulada superior al 50% entre 2019 y 2023, mientras que los costes de lanzamiento se han reducido diez veces en los últimos 20 años; los costes más bajos permiten más lanzamientos. También se prevé que el precio de los datos -clave para la conectividad- caiga un 10% hasta 2035, a medida que la demanda aumenta un 60%.
  2. Innovación comercial (por ejemplo, componentes y software): La innovación comercial continua permite hacer aún más en el espacio con satélites cada vez más pequeños. La observación de la Tierra desde el espacio, por ejemplo, ahora permite identificar objetos con una resolución de 15 cm. Y estas imágenes tienen un precio más asequible, ya que el coste por píxel ha seguido bajando.
  3. Diversificación de la inversión y las aplicaciones: Un amplio conjunto de inversores ha mostrado interés en el sector espacial, y la inversión del sector privado alcanzó máximos históricos de más de 70.000 millones de dólares en 2021 y 2022. Mientras tanto, las actividades y aplicaciones espaciales también se están volviendo más variadas, y aplicaciones como el turismo espacial ya no parecen sacadas de una película de ciencia ficción.
  4. Sensibilización cultural y entusiasmo: La humanidad no ha puesto un pie en la Luna desde hace 50 años, pero el espacio es noticia todos los días. El entusiasmo y el interés por los últimos avances espaciales son evidentes en todo el mundo, y los líderes gubernamentales y empresariales tienen cada vez más en cuenta lo que podría posibilitar el espacio en el futuro.

Aprovechando las oportunidades que ofrece el espacio
El espacio ya está transformando el mundo tal como lo conocemos, y tanto los actuales como los nuevos participantes de todos los sectores deberían estar preparados para aprovechar sus beneficios económicos, sociales y geopolíticos a medida que las tecnologías basadas o habilitadas para el espacio se vuelven cada vez más prevalentes en la vida cotidiana.
Cada sector puede ser un impulsor de la industria espacial, contribuyendo a su estandarización y armonización, accesibilidad y usabilidad, y sensibilización y educación. La colaboración entre las partes interesadas será clave.
La innovación tecnológica y la competitividad financiera también desempeñarán papeles vitales a la hora de determinar el recorrido de la economía espacial, con una estimación positiva de la economía espacial de 2,3 billones de dólares para 2035, basada en un mejor acceso a los datos espaciales y la reducción del coste de entrada al espacio. Por el contrario, el estancamiento del acceso al espacio, así como los avances tecnológicos terrestres que reducen la necesidad de tecnologías espaciales, podrían conducir a una estimación más baja de 1,4 billones de dólares para 2035.
Al comprender y aprovechar todo el potencial del espacio, los actores de los ámbitos público y privado pueden posicionarse como líderes en la economía espacial e impulsar sus beneficios a largo plazo.

Avanzando hacia la ubicuidad espacial
Al igual que Internet en sus inicios, la industria espacial se encuentra en un punto de inflexión. En un futuro, todos los dispositivos podrían conectarse de forma remota a través de redes satelitales, no siendo el transporte espacial exclusivamente para astronautas y donde el acceso a múltiples fuentes de datos espaciales podría revolucionar sectores enteros. Aunque la línea temporal para alcanzar el máximo potencial de esta curva transformadora sigue siendo incierta, las previsiones para la próxima década son prometedoras.
 

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