Cualquier empresa que tenga una máquina-herramienta en sus instalaciones necesita conocer el estado de la máquina y su adecuación o no a las especificaciones requeridas y sus necesidades. La única posibilidad de determinar la situación de la máquina sería realizar la verificación y la puesta a punto de la misma. Esto ya lo realizamos con la verificación de nuestros vehículos cada cierto número de kilómetros o cuando se cambia de estación o cuando vamos a realizar un largo viaje. Lo que hay que hacer es aplicar la misma filosofía a las máquinas de los talleres productivos. Lo que se pretende con este escrito no es describir cómo se hace cada una de las verificaciones posibles, sino el dar un repaso a las mismas para que los usuarios de máquinas se conciencien sobre la importancia de tener las máquinas a punto y, de esta forma, mantener su calidad de mecanizado, así como incrementar su vida. No se entra en los sistemas de verificaciones metrológicas de las piezas.
Tipos de verificaciones
La verificación de una máquina es un proceso más o menos complejo en función de la situación de la máquina y de las necesidades del usuario.
Así, en una máquina ya instalada y que lleve tiempo funcionando sin presentar problemas especiales, periódicamente se debería realizar una mínima verificación de mantenimiento predictivo, con no demasiadas pruebas. Una posibilidad sería realizar la verificación geométrica, y la verificación de posicionado de ejes.
Otra situación sería la de una parada no programada de máquina por algún tipo de problema encontrado, mecanizados fuera de tolerancia, colisiones, etc. En este caso a la verificación básica se deberían añadir las que más se vean influidas por el problema: Análisis Modal y rigidez en caso de vibraciones, verificación geométrica para los errores de forma, posicionado de ejes, verificación térmica para errores de repetitividad, etc.
Un tercer caso puede ser la recepción de una máquina nueva, las pruebas de verificación suelen estar previamente acordadas por las partes y figuran en el contrato. Un caso habitual de verificación comprendería una verificación geométrica, verificación de posicionado de ejes por láser, alguna verificación funcional y algún tipo de prueba de mecanizado. Lógicamente antes de las pruebas de aceptación de cliente, el fabricante debería haber realizado internamente las mismas verificaciones.
Finalmente la modalidad de verificación más completa, y la menos frecuente, sería la validación de prototipo, esta es la que realizaría un fabricante de maquinaria, al producir la primera máquina de un nuevo modelo. Esta verificación que es la más general incluiría todas las pruebas de verificación y supondría un esfuerzo importante, frente a verificaciones de uno o dos días de duración en los casos anteriores, se pasaría a periodos de dos o tres semanas de verificación. Este tipo de verificación tiene dos objetivos principales, obtener una visión completa de las posibilidades de la máquina y poder determinar la validez de la máquina para su comercialización o, en su caso, proceder a las modificaciones necesarias hasta obtener los valores requeridos.
Pruebas de verificación
Una verificación de máquina se compone de distintas pruebas dirigidas a determinar todos los aspectos de la calidad de la máquina.
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