La movilidad aérea urbana (UAM) ofrece una nueva forma de ir al trabajo y transportar mercancías utilizando aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL). Esta nueva generación de aeronaves está configurada para transportar grandes cargas útiles y personas. La UAM abrirá carriles de tránsito en el cielo y representa un paso de gigante en el transporte. En relación a esta nueva realidad, Altran ha publicado el informe “En ruta hacia la movilidad aérea urbana - En la vía rápida hacia servicios aéreos bajo demanda viables y seguros”.
Algo que contribuye de manera importante al deterioro de la calidad del aire es la expansión urbana y la dependencia del motor de combustión interna para propulsar la gran mayoría de los vehículos que transportan personas y mercancías.
Se buscan tecnologías y modelos de transporte mejores y más sostenibles para optimizar los tiempos de viaje y acelerar el transporte de mercancías por las ciudades. Los coches eléctricos, las e-scooters, las plataformas de transporte compartido, los transbordadores autónomos y los trenes de alta velocidad serán parte de nuestra red de transporte multimodal. Y, para seguir el ritmo de crecimiento de las ciudades, existe otro modo de viaje “tridimensional” que está llegando al mundo real.
La movilidad aérea urbana (UAM) ofrece una nueva forma de ir al trabajo y transportar mercancías utilizando aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL). Al igual que el helicóptero, esta nueva generación de aviones se sitúa entre los aviones comerciales y los drones controlados a distancia, configurados para transportar grandes cargas útiles y personas. La UAM abrirá carriles de tránsito en el cielo y representa un paso de gigante en el transporte.
Los viajes tridimensionales suponen una revolución porque pueden mejorar y expandir nuestro radio de vida de una manera medioambientalmente responsable. Por ejemplo, un taxi aéreo VTOL eléctrico podría transportar pasajeros desde el aeropuerto Charles de Gaulle en París a Orleans (160 km por carretera o 133 km por aire) en unos 35 minutos, en lugar de las dos horas que se tarda en coche hoy en día.
Al igual que en cualquier mercado masivo, la demanda de servicios eVTOL -tanto de carga como de transporte humano- aumentará a medida que el precio sea cada vez más competitivo en relación con las opciones de transporte terrestre y según los consumidores confíen en que estos “automóviles voladores” son seguros. Si esto sucede, la comercialización mundial de eVTOL podría ser una realidad dentro de 10 a 15 años.
Un creciente número de actores, encabezados por empresas aeroespaciales, de automoción y tecnológicas, están trabajando en soluciones de movilidad aérea urbana. La primera generación de demostradores a gran escala ya está volando, y los vuelos comerciales limitados serán posibles en los próximos cinco años.
Por supuesto, el progreso nunca es una línea recta, especialmente en transformaciones tecnológicas, legislativas e industriales tan significativas como la introducción de un nuevo sistema de transporte. Como consecuencia, las previsiones del tamaño del mercado mundial de eVTOL para 2030 varían ampliamente: MarketsandMarkets sitúa la cifra en 15.000 millones de dólares, mientras que Morgan Stanley proyecta un mercado total de 322.000 millones de dólares.
“Los VTOL eléctricos y la movilidad aérea serán un sueño hecho realidad. Sin embargo, el éxito nunca es una línea recta. El gran desafío del diseño es lograr un grado de robustez y fiabilidad creíble para un sistema de transporte aéreo. No podemos tomar atajos”, comenta Walid Negm, Group Chief Innovation Officer de Altran.
Moviéndose en más de un modo
Ha comenzado el trayecto hacia un sistema de transporte urbano multimodal que incluya viajes aéreos. La importante innovación impulsada por una cantidad significativa de inversión de capital en prototipos eVTOL y servicios UAM está abriendo una nueva frontera para los servicios de movilidad aérea urbana.
En última instancia, la UAM se convertirá en una parte de la infraestructura de la ciudad inteligente, abarcando una serie de requerimientos, que van desde la gestión avanzada del tráfico aéreo, las estaciones de carga especialmente diseñadas, los sistemas de control de la contaminación, las comunicaciones de vehículo a vehículo y la propiedad de los datos.
Moverse no se refiere solo a un modo de viaje. Se trata de conectar automóviles a trenes, aviones, eVTOL y otras opciones de MaaS.
Por ejemplo, las opciones de micromovilidad, como las bicicletas eléctricas y los patinetes eléctricos de bajo coste, si bien aún no se han generalizado, están facilitando los desplazamientos y la conexión con el transporte público. Los transbordadores autónomos de compañías como May Mobility y Optimus Ride, que operan en rutas fijas del centro de la ciudad, prometen una huella de CO2 baja (o nula). Y es probable que los taxis autónomos que operan sin intervención humana estén disponibles comercialmente en aproximadamente el mismo periodo de tiempo que los eVTOL. Estas y otras opciones permiten a las personas optar por no usar un automóvil personal para cada viaje que realicen.
Incluso el sistema de tránsito conocido como Hyperloop puede ser parte del rompecabezas del transporte multimodal, conectando ciudades inteligentes en vastas geografías. No está tan lejos un futuro con Hyperloop. Zeleros, startup española de Hyperloop originada en la Universidad Politécnica de Valencia, está trabajando con Renfe, la empresa estatal española que opera trenes de mercancías y pasajeros. La startup está desarrollando un tubo sellado al vacío con sistema de levitación sin fricción. El sistema se probó en 2021, con su carga viajando a velocidades cercanas a los 1.000 km/h.
Unir los diversos modos de transporte en una red que abarque toda la ciudad será tan importante como el arduo trabajo de comercializar cada nuevo modo de transporte. De hecho, será contraproducente para cualquier ciudad optimizar un solo modo.
Paquetes voladores antes que personas
Hay muchos obstáculos por los que pasar antes de que los taxis aéreos eVTOL se conviertan en parte de esta red de ciudades inteligentes. Mover personas en el aire conlleva sus riesgos, incluso aunque los aviones sean más seguros que los automóviles. Los coches voladores deben ser tan seguros, silenciosos, medioambientalmente sostenibles, cómodos y eficientes como las opciones terrestres. Y tienen que ser tan baratos o más que un viaje en taxi autónomo.
Para llegar hasta allí, es necesario mejorar el tamaño, el peso y el tiempo de recarga de la batería, abordar los desafíos normativos y de comunicaciones, y el público en general debe adoptar el concepto. Hoy en día, hay una variedad de formas y tamaños de eVTOL en desarrollo, cada uno con diferentes sistemas y capacidades de propulsión, y todos ellos compitiendo por captar la atención.
Un precursor propuesto para un servicio de taxi aéreo eVTOL es el uso helicópteros convencionales y rutas comerciales existentes.
Otra etapa en el trayecto hacia la movilidad aérea urbana es la comercialización de drones pequeños, ligeros y sin piloto utilizados para entregar paquetes. Los pioneros en la entrega con drones compiten para hacerse con el mercado de la logística de última milla. Uno de los principales submercados prometedores es la entrega de suministros médicos y esenciales con drones a localizaciones remotas.
La comercialización de la entrega de drones está progresando debido a la evolución de las regulaciones y la integración sistemática de las rutas de vuelo de los drones y los límites aprobados en el ecosistema de gestión de tráfico del sistema de aviones no tripulados (UTM).
Las empresas de eVTOL se preparan para la certificación de esta nueva clase de aeronave que reemplazará a los helicópteros, abrirá nuevas rutas y se integrará en las redes de transporte de las ciudades inteligentes.
¿Qué es un eVTOL?
Los vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) son aviones comerciales ligeros que pueden despegar y aterrizar verticalmente como los helicópteros y volar hacia adelante como los aviones. A diferencia de los helicópteros, utilizan baterías en lugar de combustible para la propulsión y son más maniobrables, menos complejos y más eficientes que los helicópteros. Están diseñados para volar a menor altitud que los aviones comerciales y serán pilotados o autónomos.
Gran parte de la inversión en eVTOL hasta la fecha se ha centrado en el diseño (aspecto de la aeronave, cómo se alimenta y cómo funciona), así como en cómo hacerla tan segura o más que la aviación con aeronaves comerciales y cómo crear una experiencia de cliente increíble. Los criterios de diseño incluyen carga, seguridad, ruido y coste.
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