El año cierra en negativo para las fábricas españolas. Éstas terminaron 2018 con una reducción de la producción del 1% respecto del cierre de 2017, hasta las 2.819.565 unidades. Las caídas que ha experimentado el mercado europeo en su conjunto, principal destino de las exportaciones de vehículos producidos en España, durante los últimos cuatro meses ha llevado a las fábricas españolas a adaptar sus volúmenes de producción. En algunos casos, las factorías se han visto obligadas a realizar paros completos de sus líneas de fabricación durante días. Así, la producción del mes de diciembre ha registrado una caída del 16,1%, hasta los 146.395 vehículos.
La importante reducción de las ventas que se ha experimentado en los últimos cuatro meses del año tanto en España como en los principales mercados europeos impacta en las fábricas. De nuestros cuatro principales destinos de exportación, sólo Francia cierra el año con un crecimiento de las ventas del 3%. Las matriculaciones en Alemania han caído un 0,2% en el conjunto del año; la demanda en Italia ha descendido un 3,1% y en Reino Unido, un 7%. El mercado europeo cerró con un crecimiento escaso, de un 0,1%, encadenando, tal y como se ha visto en España, cuatro meses de caídas de las matriculaciones. Además, el mercado turco continúa sumido en su propia crisis. Muestra una caída en el conjunto de año del 35%, lo que minoró las importaciones de vehículo español en un 40%. Así, aunque la entrada en vigor de la nueva normativa de medición de emisiones WLTP y las dificultades de las fábricas para proveerse de motores homologados según las nuevas condiciones han tenido un cierto impacto negativo en el conjunto del año, lo cierto es que este cierre a la baja responde más a una debilidad de la demanda española y europea que se viene detectando en los últimos meses y que preocupa de cara a 2019. El consumidor español está sumido en una gran confusión al respecto de qué coche comprar y está retrasando su decisión de compra. Además, el vuelco en las preferencias de compra de motores de gasolina respecto de diésel tiene incidencia para las fábricas, que necesitan un tiempo para hacer este cambio. Sólo el 32% de la producción española en 2018 ha sido diésel frente a un 40% del año anterior. Por tipo de vehículos, la producción de turismos ha finalizado el año en 2.215.599 unidades, con una caída del 1,2%; la fabricación de furgones ha cerrado en 228.668 vehículos, un 3,9% menos; la de industriales pesados, en 10.879 unidades, un 0,8% a la baja y la de tractocamiones, en 7.616, con una caída del 54,1% que arrastra el total de la producción. La producción de todoterrenos crece un 7,3% hasta las 51.797 unidades, los comerciales ligeros se han situado en 260.003 con un 4,1% de crecimiento y la producción de industriales ligeros ha crecido un 8,6% hasta fabricarse 37.003 unidades en el conjunto de 2018.
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