Con sus más de cien años de historia, la planta de Sindelfingen (Alemania) destaca como la fábrica de vehículos de Mercedes-Benz AG más prestigiosa, con una gran trayectoria y experiencia. Se consolida como el principal centro de competencia en la fabricación de vehículos dentro de la red mundial de producción, y alberga uno de los simuladores de conducción más avanzados y vanguardistas a nivel mundial, equipado con cadenas portacables de igus.
La planta de Mercedes-Benz AG en Sindelfingen se posiciona como una de las instalaciones de producción y desarrollo más grandes e importantes del fabricante de automóviles alemán, brindando empleo a aproximadamente 35.000 personas. La empresa, reconocida por ser pionera en el campo de la seguridad, destaca en la vanguardia de los simuladores de conducción. Cuenta con una trayectoria de 35 años en la utilización de simuladores de conducción en movimiento.
En el año 1985, se implementó el primer simulador de conducción de desarrollo propio en Marienfelde, una localidad en el suroeste de Berlín, marcando así el inicio de la empresa en esta tecnología. Transcurridos 15 años, en el Centro Tecnológico (MTC) de Sindelfingen se llevó a cabo la inauguración del nuevo simulador de conducción, considerado en ese momento como el más avanzado y sofisticado a nivel mundial, y cuyas especificaciones principales eran las siguientes: una potencia motriz eléctrica de 2,2 MW, una agilidad equivalente a 22 t y un valor total que supera los 25 millones de euros. Con su pantalla de visualización de 360°, su sistema de accionamiento eléctrico de alta velocidad y su raíl de 12 m diseñado para un movimiento suave utilizando tecnología air-bearing, el simulador de conducción es considerado uno de los sistemas más potentes en la industria automotriz. Se utiliza principalmente para llevar a cabo estudios y validaciones en el ámbito de la dinámica de conducción, los conceptos de manejo y visualización, los sistemas de asistencia al conductor y el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma. Las cadenas portacables de igus se utilizan con el propósito de guiar y proteger de forma segura todos los cables esenciales para el suministro eléctrico, el sistema de control, la tecnología de red, así como los conductos de agua de refrigeración y tubos neumáticos necesarios.
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