Para comentar presente y futuro del sector, los expertos que participan en este debate especial sobre el mercado de la precisión son:
1- José Ángel Marañón de IK4-Ideko (J.A.M.)
2- Luis Gerardo Uriarte, director de Mercado de IK4-TEKNIKER (L.G.U.).
En las siguientes páginas se recogen en un resumen las principales aportaciones de cada uno de ellos precedidas por las siglas de su nombre y apellido. Las exposiciones están ordenadas por temas y por “expertos” por lo que podéis organizar vuestra lectura como os parezca más oportuno.
Los mercados de la precisión
J.A.M.: El concepto de precisión está tomando hoy en día un papel importante dentro del mundo del mecanizado y de la construcción de máquinas debido a diferentes aspectos que se están produciendo en los mercados y que se traducen en una demanda de una mayor precisión en los componentes. Esta demanda está muy orientada a aspectos de mejora de ciclo de vida del producto, mejoras ecológicas (menos consumos de combustible, menos ruido, etc.) y la miniaturización de dispositivos sobre todo relacionados con el sector electrónico y de la salud, entre otros.
La precisión se da en todos los mercados y productos y es una tendencia que está ahí y hay que darle respuesta. Un fabricante de máquinas tendrá que competir en mercados con competidores que cada vez ofrecen más precisión y los usuarios de máquinas, entre ellos los mecanizadores, tendrán que saber muy bien cuáles son las precisiones de sus medios productivos para poder acceder a otros nichos de mercado o para sobrevivir en el que está.
Por otro lado, siempre que se habla de precisión no vamos a temas de ultraprecisión y realmente se está produciendo una exigencia de aumento de la precisión en todos los procesos productivos desde sierras hasta el rectificado.
L.G.U.: La combinación de precisión y productividad es una demanda general de todos los sectores de producción metal-mecánica; y por tanto la demanda por la precisión es general en todos ellos, desde el mecanizado de grandes estructuras aeronáuticas hasta el pequeños implantes dentales. Probablemente los sectores que demandan piezas de grandes dimensiones sean más exigentes respecto a la precisión relativa de las piezas a mecanizar.
No obstante, en aras al consenso, se acepta de forma generalizada la clasificación de Taniguchi (ver figura) al respecto, y al hablar de mecanizado de precisión nos referimos a procesos de arranque de viruta, generalmente fresado, donde la precisión de la pieza mecanizada es máximo del orden de 1 micra, y con una “buena” rugosidad superficial, por debajo de las 0,2 micras Ra. Todo ello hablando de forma muy genérica, y que obviamente debe ser adaptado a cada aplicación concreta.
Así, en nuestro entorno podemos incluir los sectores de mecanizado más tradicionales, cómo sectores de precisión o próximos a dicho concepto; ya que es habitual encontrar requisitos de precisión del orden de unas pocas micras en piezas de tamaño convencional. Sectores tales como el mecanizado de componentes aeronáuticos y de automoción, el mecanizado de moldes y matrices, o casos más nicho como el mecanizado de componentes para instalaciones científicas.
Por otra parte, en general podemos decir que existe una tendencia generalizada en el mundo de la fabricación hacia la miniaturización. Esta tendencia requiere de la capacidad para fabricar piezas de pequeñas dimensiones, en las que la precisión es un requisito obligado por el tamaño relativo de la pieza. En esta tipología de pieza de pequeño tamaño los sectores más demandantes pueden considerarse los relacionados con aplicaciones en el mundo de la salud: sector dental, dispositivos médicos, prótesis; el sector de la relojería; sensórica; sistemas ópticos; texturizado de rodillos de laminación; etc.
Obviamente el volumen del primer tipo de piezas es mucho mayor en nuestro entorno, siendo muy importante el peso de las empresas mecanizadoras en los sectores de automoción y aeroespacial. En el caso de las piezas de tamaño pequeño, la demanda en nuestro entorno es escasa, principalmente condicionada por una de las debilidades, a mi modo de ver, de nuestro tejido industrial, que no es otra que la escasez de empresas con producto propio.
En ese sentido no hablaría de que el mercado está saturado para nuestros mecanizadores, sino que las oportunidades no están aquí cerca, con las dificultades que conlleva captar y proveer a clientes desde la distancia.
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