Varios sectores buscan en procesos no tan extendidos en la industria soluciones para varios problemas. Muchas veces son procesos conocidos, pero que se han encerrado en un sector y no han conseguido hacerse un hueco en otros. Varios son los ejemplos que muestran como abrir el ámbito de aplicación de un proceso puede deparar grandes beneficios, entre los que se encuentran dos de los que se reflejan en este informe. El primero puede ser aplicado con ventaja a la producción de agujeros para automóvil y sistemas de fluidos. El segundo es un pulido que permite disminuir la marca de torneado en discos de freno. La innovación requiere riesgo, y sin ella no hay posible camino de avance. Y la innovación requiere personas formadas. Mientras no valoremos este hecho en nuestras empresas, e incluso en nuestra sociedad en general, no se logrará subir puestos en el ranking de la tecnología.
Taladrado por fricción
El taladrado por fricción (Termal Drilling o Flow Drilling o Friction Drilling) es un proceso “no convencional” de generación de agujeros en chapas.
El proceso presenta muchas ventajas frente a procesos tradicionales, ya que en un proceso de taladrado tradicional se hace necesario el empleo de refrigeración con el fin de reducir la fricción y el calor generado, justo lo contrario de lo que pretende esta técnica.
Un campo relativamente novedoso es en aceros de fase doble (aceros dual phase o DP) de gran uso en la industria del automóvil, ya que poseen simultáneamente unas altas características mecánicas junto con una buena conformabilidad y soldabilidad. Son aceros de bajo contenido en carbono, muy poco aleados, que requieren un tratamiento intercrítico en el dominio austerita+ferrita, seguido de un enfriamiento lo suficientemente rápido como para transformar la austenita en martensita. Este tratamiento se aplica normalmente en línea, utilizando instalaciones de recocido en continuo de chapas. Las propiedades finales de estos aceros dependen de la fracción volumétrica de sus dos fases constitutivas, ferrita y martensita, que a su vez dependen de su contenido en carbono, de la temperatura del tratamiento intercrítico y de la facilidad de temple, que a su vez es función del contenido en elementos de aleación y del espesor de la chapa. En este trabajo se han tomado una serie de aceros DP comerciales y se empleó el ensayo de taladrado por fricción para realizar su caracterización, llegando a obtener los valores ideales del proceso.
Pulido para eliminar marcas de torneado
Con objeto de dar otra idea innovadora, se presenta una solución probada en la escuela de Ingeniería de Bilbao con cepillos rotativos de abrasivo. Se trata de herramientas “Flex-Hone® for rotors” especialmente diseñadas para su aplicación en piezas planas de revolución. La gran versatilidad de este tipo de herramientas reside en las pequeñas bolas de abrasivo que se encuentran solapadas en el extremo de unos filamentos de nylon.
La empresa Brush ResearchManufacturing (BRM)comercializa este tipo de herramientas, de diseño propio, principalmente enfocadas al acabado de discos de freno pero totalmente válidas para otro tipo de aplicaciones. La idea consiste en eliminar las trazas de orientación producidas por el mecanizado previo, dotando a la superficie de un tipo de acabado concreto denominado cross-hatc”, típico en varios tipos de elementos mecánicos, como discos de freno, camisas de pistones y cilindros hidráulicos, etc.
Otra de las posibles aplicaciones de este tipo de herramientas es el superacabado o pulido de superficies planas o con pendientes suaves.
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