Tras un 2022 tumultuoso para la inversión en tecnología y talento, en la primera mitad de 2023 se observó un renacimiento del entusiasmo sobre el potencial de la tecnología a la hora de catalizar el progreso en las empresas y en la sociedad. La IA generativa merece gran parte de la atención por marcar el comienzo de este resurgimiento, pero es solo uno de los muchos avances en el horizonte que podrían impulsar un crecimiento sostenible e inclusivo y resolver complejos retos globales.
Para ayudar a los directivos a seguir el ritmo de los últimos desarrollos, el Consejo de Tecnología de McKinsey ha identificado e interpretado una vez más las tendencias tecnológicas más importantes que están desarrollándose en la actualidad. Si bien muchas tendencias se encuentran en las primeras etapas de adopción y escala, los ejecutivos pueden valerse de esta investigación a la hora de planificar el futuro entendiendo los posibles casos de uso e identificando las habilidades críticas necesarias a medida que contratan o mejoran el talento para hacer realidad estas oportunidades.
El análisis “Technology Trends Outlook 2023” estudia medidas de interés, innovación e inversión para medir el impulso de cada tendencia. Al reconocer la naturaleza a largo plazo y la interdependencia de estas tendencias, McKinsey también profundiza en las tecnologías subyacentes, las incertidumbres y las preguntas que rodean a cada tendencia. Este año se añade una nueva e importante dimensión de análisis: el talento. Se proporcionan datos sobre la dinámica de oferta y demanda de talento para los roles más relevantes para cada tendencia.
Nueva y notable tendencia
Las 14 tendencias del año anterior permanecen en la lista, aunque algunas experimentaron una aceleración del impulso y la inversión, mientras que otras registraron una desaceleración. Una nueva tendencia, la IA generativa, hizo su entrada con fuerza y ya ha demostrado su potencial a la hora de tener un impacto transformador en las empresas.
Este nuevo participante representa la próxima frontera de la IA. Basada en tecnologías existentes, como la IA aplicada y la industrialización del aprendizaje automático, la IA generativa tiene un gran potencial y aplicabilidad en la mayoría de las industrias. El interés en el tema (medido por las noticias y las búsquedas en Internet) se triplicó entre 2021 y 2022. La IA generativa y otros modelos fundacionales están revolucionando la IA al llevar la tecnología de asistencia a un nuevo nivel, reducir el tiempo de desarrollo de las aplicaciones y brindar poderosas capacidades a usuarios no técnicos. La IA generativa está preparada para generar hasta 4,4 billones de dólares de valor económico a partir de una combinación de casos de uso específicos y usos más difusos (como ayudar con borradores de correos electrónicos) que aumentan la productividad. Aun así, si bien la IA generativa puede generar un valor significativo, las empresas no deben subestimar la importancia económica y el potencial de crecimiento que las tecnologías de IA subyacentes y la industrialización del aprendizaje automático pueden aportar a diversas industrias.
La inversión en la mayoría de las tendencias tecnológicas se ha reducido año tras año, pero el potencial de crecimiento futuro sigue siendo alto, como lo indica además el reciente repunte de las valoraciones de las tecnologías. De hecho, las inversiones absolutas se mantuvieron sólidas en 2022, con más de 1 billón de dólares combinados, lo que subraya una gran fe en el valor potencial de estas tendencias. Las arquitecturas de confianza y la identidad digital fueron las que más crecieron de entre las 14 tendencias de 2022, aumentando en casi un 50% a medida que la seguridad, la privacidad y la resiliencia se vuelven cada vez más críticas en todas las industrias. La inversión en otras tendencias (como la IA aplicada, la conectividad avanzada y la computación en la nube y perimetral) se redujo, pero es probable que esto se deba, al menos en parte, a su madurez. Las tecnologías más maduras pueden ser más sensibles a la dinámica presupuestaria a corto plazo que las tecnologías más incipientes con horizontes temporales de inversión más largos, como las tecnologías climáticas y de movilidad. Además, a medida que algunas tecnologías se vuelven más rentables, a menudo pueden escalar aún más con una inversión marginal más baja. Dado que estas tecnologías tienen aplicación en la mayoría de las industrias, McKinsey tiene pocas dudas de que su adopción generalizada seguirá creciendo.
Las organizaciones no deberían enfocarse en exceso en las tendencias que atraen más atención. Centrándose solo en las tendencias más publicitadas, pueden perder el importante valor potencial de otras tecnologías y obstaculizar la oportunidad de desarrollar capacidades útiles. Por el contrario, las empresas que buscan un crecimiento a más largo plazo deberían centrarse en una inversión orientada al portfolio en las tendencias tecnológicas más importantes para sus empresas. Tecnologías como la computación en la nube y perimetral y el futuro de la bioingeniería han registrado incrementos constantes en innovación y continúan teniendo casos de uso ampliados en todas las industrias. De hecho, se han identificado más de 400 casos de uso de edge en diversas industrias, y se prevé que la computación perimetral obtenga un crecimiento de dos dígitos a nivel mundial durante los próximos cinco años. Además, tecnologías incipientes como la cuántica continúan evolucionando y muestran un potencial significativo para la creación de valor.
El análisis actualizado de McKinsey para 2023 muestra que las cuatro industrias que probablemente registrarán el impacto económico más temprano de la computación cuántica (automoción, productos químicos, servicios financieros y ciencias biológicas) podrían ganar hasta 1,3 billones de dólares en valor para 2035. Al evaluar detalladamente el entorno en evolución y considerar un enfoque equilibrado, las empresas pueden capitalizar tecnologías tanto ya establecidas como emergentes para impulsar la innovación y lograr un crecimiento sostenible.
Dinámica del talento tecnológico
No se puede relativizar la importancia del talento como fuente clave para desarrollar una ventaja competitiva. La falta de talento es uno de los principales problemas que limitan el crecimiento. Existe una gran brecha entre la demanda de personas con las habilidades necesarias para extraer valor de las tendencias tecnológicas y el talento disponible: McKinsey concluye que muchas de las habilidades con mayor demanda tienen menos de la mitad de profesionales cualificados por puesto que la media global. Las empresas deberían estar en la cima del mercado de talentos, preparadas para responder a cambios notables y ofrecer una propuesta de valor sólida a los tecnólogos que esperan contratar y retener.
En la próxima década, entre el 20% y el 30% del tiempo que los trabajadores pasan en el trabajo podría transformarse mediante tecnologías de automatización, lo que conduciría a cambios significativos en las habilidades necesarias para tener éxito. Y las empresas deberían seguir analizando cómo pueden ajustar roles o mejorar las habilidades de las personas para satisfacer los requerimientos laborales personalizados. Las ofertas de trabajo en ámbitos relacionados con las tendencias tecnológicas crecieron a un ritmo muy saludable del 15% entre 2021 y 2022, pese a que las ofertas de trabajo a nivel mundial en general se redujeron un 13%. La IA aplicada y el desarrollo de software de nueva generación generaron conjuntamente casi un millón de puestos de trabajo entre 2018 y 2022. El desarrollo de software de nueva generación experimentó el crecimiento más significativo en el número de puestos de trabajo.
Esta brillante perspectiva para los facultativos en la mayoría de los campos destaca el reto al que se enfrentan los empleadores que bregan por encontrar suficiente talento para mantenerse al día de sus demandas. La escasez de talento cualificado ha sido un factor limitante persistente en el crecimiento de muchos campos de alta tecnología, incluyendo la inteligencia artificial, las tecnologías cuánticas, las tecnologías espaciales y la electrificación y las energías renovables.
La escasez de talento es particularmente pronunciada en tendencias como la computación en la nube y la industrialización del aprendizaje automático, que son necesarias en la mayoría de las industrias. También es un reto importante en áreas que emplean profesionales altamente especializados, como la movilidad futura y la computación cuántica.
Las 15 tendencias tecnológicas
El informe de McKinsey reflexiona sobre las 15 tendencias tecnológicas. Las agrupa en cinco categorías más amplias para que sea más sencillo considerar las tendencias relacionadas: la revolución de la IA, la construcción del futuro digital, la ingeniería de vanguardia, las fronteras de la informática y la conectividad, y un mundo sostenible. Al tomar en consideración combinaciones de tendencias, existe un poder y un potencial significativos al analizar estos grupos.
La revolución de la IA
IA aplicada
La tendencia y por qué es importante
Con capacidades de IA como el aprendizaje automático (ML), la visión artificial y el procesamiento del lenguaje natural (NLP), empresas de todos los sectores pueden utilizar datos y obtener conocimientos para automatizar procesos, incorporar o aumentar capacidades y tomar mejores decisiones. La investigación de McKinsey estima que el valor económico potencial en juego de la IA aplicada es de entre 17 y 26 billones de dólares, y la proporción de empresas que buscan ese valor ha ido en aumento. La McKinsey Global Survey anual sobre el estado de la IA muestra que la proporción de organizaciones que adoptaron la IA se duplicó con creces, del 20% en 2017 al 50% en 2022. La encuesta de 2022 también mostró que la adopción de la IA puede tener importantes beneficios financieros: el 25% de los encuestados atribuyeron el 5% o más del EBIT de sus empresas a la IA. Sin embargo, las cuestiones organizativas, técnicas, éticas y regulatorias deben resolverse antes de que las empresas puedan aprovechar todo el potencial de la tecnología.
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