Durante los días 20 y 21 de abril la firma americana Haas organizó un evento denominado Haas Factory Tour 2012, lo que en la práctica puede describirse como una jornada de puertas abiertas y una conferencia técnica para prensa internacional especializada, donde se transmitió de forma muy cercana su particular filosofía y la de sus productos. IMHE envió a uno de sus expertos técnicos para que os trasladase lo más interesante de este viaje.
La empresa Haas, uno de los referentes mundiales en el mercado de la máquina-herramienta, organizó este evento dedicado a difundir sus últimas novedades, enseñar sus medios productivos y su filosofía de fabricación de máquinas. La visita estuvo dividida en dos actividades diferentes: en primer lugar unas sesiones dedicadas a contar su historia, difundir su filosofía de trabajo y la de sus productos, combinadas con encuentros, siempre informales con los directores de los diferentes departamentos que forman la empresa y, por supuesto, un encuentro con el fundador de la firma americana, Gene Haas, abiertos en todo momento a cualquier tipo de preguntas por parte de los asistentes. Por otro lado, también se realizaron diferentes tours de visita a los múltiples pabellones que componen las instalaciones, sin ningún tipo de restricción, mostrando su interior con total transparencia.
A lo largo de la jornada tuvimos la oportunidad de visitar la planta situada en la localidad de Oxnard, California, donde fabrican la totalidad de las máquinas. En esta planta, dan salida a sus centros de mecanizado, tanto verticales como horizontales, tornos y sistemas rotativos e indexadores.
Los tours de visita pasaron a través de los diferentes procesos de fabricación de los productos, por pabellones de arranque de viruta, montaje, almacenaje, recepción y salida del material, y productos terminados. Toda esta actividad se realiza en la planta de Oxnard situada en plena costa Californiana, en unas modernas instalaciones.
A lo largo de las siguientes líneas, trataremos de describir el producto, el know-how y la filosofía de una gran empresa, pero como resumen se puede decir que Haas es uno de las grandes en la máquina herramienta por sus propios méritos y todo apunta que continuará siendo un líder en aquellos campos en los que está trabajando.
La historia
La primera impresión de Haas, tras una visita de dos días es simple: Sorprende.
La firma, líder mundial en número de máquinas anuales fabricadas, resulta una empresa muy cercana, con una estructura y una filosofía de producto poco común para empresas de su volumen y, sin embargo, son la clave de su éxito.
¿Cómo ser tan competitivos fabricando en un país en el que la mano de obra está lejos de ser la más económica? ¿Cómo pasar de 1 maquina al día en 1990 a 51 máquinas/día en 2012? ¿Es posible la producción de 14.000 máquinas/año?
En 1983 e inicialmente localizada en Sun Valley la firma inicia la andadura de mano de su fundador Gene Haas, quien desvela las claves de su éxito.
El secreto está en los detalles, en una mejora continua, no del 100% sino del 200%. Estar continuamente pendiente de lo que ocurre a tu alrededor, conscientes de que fuera hay competencia y de que es dura. Incluso tienen pesadillas con algún fabricante español a quien consideran competencia directa de la marca americana en alguna de sus gamas de producto. No olvidando nunca la potente competencia proveniente de China e India.
Pero, sin duda, la clave del éxito reside en la filosofía y la cultura de la compañía desde hace más de 20 años. Haas surge de la nada, sin experiencia previa en la fabricación de máquina-herramienta y sin ideas preconcebidas. Históricamente había en la zona mucho conocimiento de empresas relacionadas con el sector aeronáutico que se estaban viniendo abajo y Gene utilizó ese conocimiento del personal para el nacimiento de Haas. Explotó el talento, la eficiencia y lo mejor de todas las demás compañías. Con una formación en económicas y rodeándose de los mejores en la materia de finanzas y tomando lo mejor de cada empresa de máquina-herramienta que había hasta el momento Gene Haas dio lugar a la creación de la pequeña gran empresa en la que se ha convertido hoy en día Haas. Un buen ejemplo del sueño americano.
La estructura organizativa de la empresa es totalmente plana, alejada completamente de cualquier parecido con una estructura piramidal, y así mismo lo son los procesos de decisión. Sin barreras, con una continua comunicación. Mediante las denominadas performance meetings a las que acude todo el equipo analizan en que pueden mejorar, para ver que todo el mundo rema en la misma dirección. El éxito conseguido requiere mucha disciplina. Si deciden hacer un nuevo modelo de máquina lo hacen, y rápido.
Los productos
Su rasgo más característico es el producto. Un producto estandarizado, precios reducidos. Si se quiere un modelo con una mesa más grande se debe comprar la máquina más grande. No se renegocia, el precio es el que es. Sin embargo, el precio no es el mismo para EU que EEUU, dados los costes de envío, pero el precio es fijo. Si oscilan euro y dólar el precio no varía.
Haas piensa:”Si el mercado es tan grande como para ser productivos hay un sitio para nosotros. Si puedes ir y volver al trabajo en coche no necesitas un camión. Un Ford es tan válido para ir y volver del trabajo como coches de la más alta gama”.
Se plantean ¿Qué quiere la gente? Máquinas buenas, funcionales, fiables, fáciles de distribuir, plazos cortos, máquinas seguras….El reto pasa por fabricar máquinas más fáciles para el usuario, más fáciles de limpiar, mejor iluminación, sistemas automáticos para la orientación del lubricante. Una máquina capaz de cubrir todo el rango de materiales de arranque de viruta, inconel, aluminio, acero, por tanto un buen producto con el que sea fácil trabajar y fácil de reparar en caso de avería. Ser simple, fiable y poder dan un buen servicio.
Los sistemas productivos
En lo referente a medios productivos, la planta cuenta con 302 máquinas de arranque de viruta, de las cuales el 70% son máquinas propias (Haas) y entre el resto destacan marcas como Mori Seiki o Gleason. Siguiendo siempre la filosofía de máxima productividad se lleva a cabo el proceso de mecanizado realizando tantas operaciones de una sola atada como sea posible. La automatización y el número de células robotizadas crece exponencialmente pasando de 3 células hace 11 años a 25 en la actualidad, aumentando un 30% la producción gracias a estos medios.
Con un total de 1.280 empleados la firma navega a toda vela. La producción se desarrolla en turnos non-stop. El grupo de montaje, que realiza el assembly de las máquinas de forma manual, es el más numeroso y el que más horas semanales dedica a su trabajo alcanzando las 50-60h/semanales en los picos de producción. La empresa mantiene constante el número de trabajadores desde hace algún tiempo pero la productividad aumenta.
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