TDG Clamping Solutions, es una empresa del sector de la máquina-herramienta situada en Gernika-Lumo (Bizkaia) que se dedica al diseño y fabricación de soluciones para amarre, estando especializada en la fabricación de platos de grandes dimensiones por lo que es reconocida en el mercado a nivel internacional. Además, es el distribuidor exclusivo de productos de Kitagawa en España. Como parte del plan de crecimiento 2022-2024, TDG Clamping Solutions ha adquirido un centro de mecanizado Mazak Vortex i-630V/6 con paletizado de última generación, suministrado a través de Intermaher, que supondrá un gran crecimiento en su capacidad productiva.
TDG Clamping Solutions fue fundada el 12 de mayo de 1.916, aprovechando la situación de prosperidad económica española debido a su posición neutral en la Primera Guerra Mundial, con el nombre de “S.A. Talleres de Guernica” con un capital inicial compuesto por 1.000 acciones de 500 pesetas, suscritas mayoritariamente por la familia Gandarias.
Tan solo un año después, tres pabellones de diferentes dimensiones se levantan paralelos a las vías del ferrocarril. Su diseño se encargó al prestigioso arquitecto Ricardo Bastida, conocido en la época por su apuesta por la arquitectura modernizadora de la vanguardia europea, que realizó importantes obras en Bilbao, así como en Madrid, y que 1.923 propuso un plan de extensión de la capital vizcaína hasta la desembocadura del Abra, proyecto visionario que derivaría en la actual área metropolitana. Estos mismos edificios siguen siendo, hoy en día, la sede principal de la centenaria empresa y han sido declarados Patrimonio Industrial Vasco.
En mayo de 1.917 se fabricó por primera vez un plato para torno que, después y a lo largo de la historia de la empresa, se convirtió en su producto más vendido.
TDG se creó en tiempos de la I Guerra Mundial y ha sobrevivido además a la segunda contienda mundial, a la guerra civil española, al bombardeo de Guernica y a numerosas crisis económicas, haciendo del instinto de supervivencia, una de sus principales virtudes.
Desde los inicios, los platos para tornos han sido el producto principal a lo largo de su dilatada historia, aunque también se han diseñado y fabricado productos de lo más diverso como máquinas de picar hielo, desgranadoras de guisantes, máquinas frigoríficas, aparatos de alumbrado, cajas de distribución, gatos niveladores de vías, material bélico, maquinaria agrícola, afiladoras, brocas especiales, fresadoras horizontales y verticales, tornos, rectificadoras, prensas, rebordeadoras, enrolladoras y gran diversidad de herramienta variada, algunas de las cuales se pueden aún ver en el museo que TDG inauguro en 2.018.
Una gran familia unida ante las adversidades
Al haber cumplido este año su 107 aniversario, en TDG han pasado por todo tipo de situaciones como se indicaba en la introducción: guerra civil, guerras mundiales, crisis varias, COVID, subidas y bajadas de actividad... Fernando Santamaría, director comercial y de marketing de la empresa, recuerda algunas de ellas, especialmente las que testimonian la gran implicación de sus personas: “La empresa ha tenido más de 500 empleados, y menos de 25. Las vías del tren se pusieron para ser el apeadero para los trabajadores de Talleres de Guernica. Teníamos un bunker exclusivo para el personal que donamos hace cuatro años a la ciudad… Todo ese peso histórico, sumado a que la empresa, desde sus inicios ha captado su personal en Gernica, ha propiciado el gran enraizamiento de la firma en su entorno y la elevada fidelidad de su gente. Los empleados entran en TDG, trabajan y se jubilan en la empresa. Somos una pequeña familia, y como en todas las familias, puede que existan conflictos puntuales, pero cuando surgen problemas todos arriman el hombro para salir adelante.
El ejemplo más claro lo encontramos en la crisis de 2.008-2.009. TDG realizó una fuerte inversión adquiriendo otra empresa del sector de la construcción. Estalla la burbuja inmobiliaria y el sector cae en picado, esa empresa cerró y TDG tuvo que afrontar sus deudas. Eso supuso su entrada en concurso de acreedores, lo que conllevó muchos años con los sueldos congelados, trabajando horas extras sin cobrar, y como en las familias, todos nos apretamos el cinturón para salir adelante.
En 2.017 se regularizó toda la deuda y fue cuando realizamos el cambio de marca, a TDG Clamping Solutions buscando afianzar aún más la internacionalidad. Cambiamos también el logo y se produjo un cambio en la dirección, incorporándose Gonzalo Iribarnegaray como gerente, y yo mismo en la dirección comercial.
Otro ejemplo de esta implicación de los trabajadores con la empresa se produjo con la llegada de la COVID: tras el aviso un viernes del cierre total ese mismo lunes, nuestro personal se organizó y media docena de personas acudieron voluntariamente a la planta el domingo para realizar una parada controlada de las máquinas y dejarlo todo bien cerrado. Esas actuaciones marcan la diferencia y, de hecho, como alguien indicó en uno de nuestros últimos eventos TDG es como un corcho “lo empujas para abajo para hundirlo, pero siempre sale a flote”. Pase lo que pase TDG perdura por el esfuerzo conjunto de accionistas y personal”.
Histórica vocación exportadora
TDG inició su internacionalización desde sus inicios, en 1.917 cuando vendió su primer plato en Francia. A lo largo de la historia de la empresa su actividad ha ido cambiando, pero su vocación exportadora se ha mantenido e incluso incrementado. Sus productos se exportaban a diferentes países y, de hecho, TDG obtuvo una de las 100 primeras licencias de empresa exportadora de España en los años 60 cuando ya se vendía en Francia, Sudamérica, norte de África…, en más de 30 países.
“En 2018, con el cambio de marca y la reestructuración de toda la empresa, hemos vuelto a apostar fuerte por la internacionalización y ahora exportamos a más de 50 países directamente, esto es, casi el 60% de nuestra producción, pero teniendo en cuenta que el 40% restante que vendemos a nivel nacional va a máquinas que se venden en el extranjero, por lo que cerca del 96% de nuestra producción acaba en el extranjero”.
Mejora continua y crecimiento sostenido
En el plan estratégico 2019-2021, TDG apostó por un modelo de producción de Lean Manufacturing, que buscaba alcanzar la máxima rentabilidad para poder ofrecer a los clientes el mayor valor añadido, focalizando esfuerzos, y reduciendo al máximo los desperdicios y pérdidas de tiempo. La empresa cuenta además con el certificado ISO 9001:2015 focalizada en los clientes, proveedores, trabajadores y propiedad con el objetivo de consolidar la sostenibilidad de la compañía.
La pandemia, aunque afectó negativamente a todos los sectores, no supuso un estancamiento en la facturación de la compañía centenaria, de hecho, todo lo contrario. “Todo esto nos ha permitido crecer. En 2018 la facturación promedio se situaba en torno a los 4 - 4.5 millones de euros, el año pasado facturamos 5,6 millones de euros y este, ya vamos por los 6,2 millones de euros.
Este crecimiento ha sido incremental, año a año, y no bajamos ni siquiera en 2020 el año de la COVID. Este aumento fue el resultado del trabajo realizado durante los dos últimos años con el Plan Estratégico 2019-2021, y su punto fuerte: el desarrollo de un nuevo sistema de planificación y gestión de la producción. Este nuevo sistema, para cuyo desarrollo se trabajó con la colaboración con las consultorías Improven y Sisteplant, no solo nos ha permitido alcanzar niveles de facturación semanal muy por encima de 2018 y 2019, si no que ha ayudado a mejorar otros indicadores como el on-time delivery o work in progress”, explica Fernando Santamaría.
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