En un mundo cada vez más globalizado e internacionalizado, las empresas deben tomar decisiones que les permitan ofrecer un producto competitivo que se adapte a las demandas del mercado. En este contexto adquiere una especial importancia la subcontratación a través de la cual las empresas industriales encargan a compañías especializadas soluciones técnicas para la fabricación de piezas o de procesos industriales intermedios a medida, que después incorporarán a los procesos de fabricación de sus productos finales.
Las firmas que se dedican a la subcontratación constituyen un verdadero motor industrial y de generación de empleo en la economía de un país o zona. Al tratarse de una forma de relación entre empresas cuya finalidad es producir un bien industrial intermedio a medida, no es un sector de actividad al uso, que suele ser la referencia habitual de las estadísticas económicas.
Por ello, las Cámaras de Comercio españolas y la Fundación Incyde han elaborado el primer estudio que existe sobre la Subcontratación Industrial en España. Bajo el título La subcontratación industrial en España 2008, este informe ofrece datos actuales del entramado empresarial ligado a la actividad de subcontratación industrial. Según los organismos impulsores del documento, en España no existían hasta la fecha datos sobre esta actividad y el estudio elaborado demuestra la importancia que tiene para el país esta estrategia empresarial.
Un sector maduro
Como resultados generales de este estudio, cabe destacar que, en España, la madurez de la trayectoria de este sector refleja un tejido empresarial solvente, estable, dinámico y con potencialidad de desarrollo futuro. “Es una subcontratación de calidad, basada en la capacidad tecnológica e I+D+i y en la estabilidad y la calidad del empleo generado. Todo ello motiva y promueve un importante dinamismo en su gestión y presencia exterior, y la reciente participación en el diseño de la producción subcontratada. Se trata de empresas capaces de ofrecer soluciones técnicas de fabricación a la medida de las necesidades de las empresas industriales”, se afirma en el documento.
Prácticamente son 13.000 empresas las que se dedican a la subcontratación industrial en España, con 270.000 trabajadores implicados y una cifra de negocio anual de 61 millardos de euros. En un 95% de los casos se trata de empresas de capital español y con un alto grado de dinamismo empresarial (el 60% exporta y el 47% realiza actividades de I+D+i).
Los factores de competitividad de la subcontratación industrial española se basan en la calidad, rapidez en la respuesta y ajustada relación calidad/precio. Por estas características, la oferta empresarial española se convierte en una opción interesante para generar nuevas oportunidades de negocio y de cooperación entre empresas con objeto de generar nuevos proyectos de fabricación y de conseguir una mejora de la competitividad internacional del producto industrial.
Situación en España
Para la realización del informe La subcontratación industrial en España 2008 se ha contactado con 1.900 empresas de las Bolsas de Subcontratación y se ha obtenido una tasa de respuesta efectiva del 35%. Esta muestra es representativa del universo de subcontratación español, con un 95,5% de confianza y un error de +/-3%.
Por otro lado, cabe destacar que, a menudo, términos como externalización, outsorcing, subcontratación o contratas, entre otros, se entremezclan y se utilizan indistintamente para hacer referencia a realidades de organización industrial y procedimientos de producción y de relación interempresarial muy fuertes. Como consecuencia, la subcontratación industrial a menudo se enmascara y difumina entre las diferentes modalidades de relación entre empresas, presentes de forma creciente en un escenario productivo cada vez más complejo y globalizado.
Importancia económica
La delimitación de la importancia económica de la subcontratación se ha establecido partiendo de la selección de las actividades potencialmente subcontratistas; esto incluye la producción de productos metálicos, partes y accesorios de vehículos, productos electro-electrónicos y de caucho y materias plásticas. Son 20.621 empresas que emplean a medio millón de personas. Su aportación al total del negocio industrial generado en España es del 14,5% y es un sector que está totalmente consolidado, ya que desde 2001 ha crecido por encima del conjunto de la industria española.
La combinación de las actividades potencialmente subcontratistas y del reconocimiento de los ingresos derivados de la prestación de servicios industriales permite estimar el sector de la actividad subcontratista en España. Así se concluye que:
- La oferta subcontratista española integra a cerca de 13.000 empresas industriales, con 270.000 empleos y un negocio anual de 61 millardos de euros.
- Representa el 10,2% y el 10,4% del empleo y de la cifra de negocio industrial generada en España, respectivamente. Entre 2001 y 2006 ha consolidado su posición en el tejido empresarial, el empleo y la facturación de la industria.
Estas cifras ilustran la importancia de la actividad, lo que justifica seguir mejorando en su medición y conocimiento.
Radiografía breve
En el informe se observa que se trata de un tejido empresarial experimentado y con un amplio arraigo territorial; los datos indican que tres de cada cuatro empresas (71,6%) dedicadas a la subcontratación inició su actividad antes de 1985 y que nueve de cada diez (94,9%) es de capital español. Otra de sus características es que este tejido empresarial se compone fundamentalmente de pymes, ya que la mayoría de las compañías cuenta con menos de 100 empleos.
La actividad de subcontratación industrial se basa en la participación técnica de la empresa subcontratista. Destaca el amplio porcentaje de aquellas compañías que cooperan con el contratista (31,5%) o que la asumen en su totalidad (12,5%). Además, una de cada tres (35,3%) puede incorporar su marca comercial, una de cada cuatro reconoce la exclusividad (24,2%) y/o que el contratista provee las materias primas precisas (24,2%).
Otra de las conclusiones más destacables es que la mayoría de las empresas consultadas (el 67,3% en 2002 y el 72,4% en 2008) desarrolla su actividad sólo bajo subcontratación. El 71,2% son a su vez empresas contratistas y mayoritariamente (en un 91%) atienden a más de cinco clientes.
Por otro lado, ha disminuido el porcentaje de empresas que señala un único sector de actividad (del 41,6% en 2002 al 32,6% en 2008) debido, según las respuestas registradas, a la diversificación sectorial que se registra en la actualidad. Además, se mantiene la importancia de la metalurgia y de la fabricación de artículos metálicos (21,1%), del sector del automóvil (18,9%), de la maquinaria y equipo mecánico (11,1%) y del material eléctrico-electrónico (7,9%).
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