El taladrado de agujeros profundos se encuentra entre las disciplinas fundamentales en el campo del mecanizado, especialmente porque este tipo de etapas de mecanizado suelen requerir equipos especiales tanto en términos de herramientas como de máquinas. WFL -representada en España por Siaisa- equipa sus máquinas de tal manera que ofrecen una serie de ventajas decisivas respecto a una máquina taladradora de agujeros profundos clásica.
WFL desarrolla alojamientos especiales para herramientas, en parte para garantizar una sujeción estable de la herramienta, pero sobre todo para suministrar la presión y el volumen de refrigerante correctos directamente al filo de la herramienta. En una secuencia completamente automática, también es posible cambiar las herramientas muy largas para el taladrado de agujeros profundos. Con WFL, se puede realizar un cambio automático de herramienta a través de un almacén pick-up y un cambiador de herramientas prismático.
Un agujero piloto preciso es la base para obtener buenos resultados en el taladrado de agujeros profundos; WFL da forma a un agujero piloto directamente en la pieza de trabajo para guiar la broca larga e inestable. Estos agujeros piloto se producen con un sobredimensionamiento de < 20 µm a una profundidad de 1,5 veces el diámetro del agujero. Se garantiza la máxima precisión gracias a la medición de la pieza y los ciclos de medición de WFL.
Al producir agujeros céntricos, la pieza de trabajo y la herramienta se pueden girar en direcciones opuestas para mejorar aún más la calidad en términos de desviación del centro del agujero.
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