Precisión, pasión por la perfección, espíritu de innovación y mejora continua, los valores que impulsan a Bonastre

Bonastre Engineering and Advanced Machining, es una empresa de larga experiencia y tradición familiar creada en 1958. Desde sus inicios se dedican al mecanizado y al decoletaje de precisión y calidad para todos los sectores industriales. Su trabajo requiere precisión, pasión por la perfección, espíritu de innovación y mejora continua… Todos estos valores constituyen los fundamentos de su filosofía y hacen que Bonastre se continúe proyectando hacia el futuro como una empresa de prestigio y de referencia en su sector.

Cuando se está frente al exterior de las modernas instalaciones de Bonastre no se intuye que la planta alberga en su interior 65 años de experiencia en la fabricación por decoletaje. Se imagina una firma de nueva creación dedicada al diseño de modernos productos de alto valor añadido o al desarrollo de alta tecnología. En realidad, cuando se entra, se visita sus instalaciones y se conoce su historia, valores y proyección de futuro, uno se da cuenta que es una combinación perfecta de ambos mundos: know-how productivo e innovación, creación y desarrollo de nuevos productos. Esta realidad está además plenamente reflejada en sus instalaciones con un muy pensado layout (diseñado y proyectado internamente) que incluye un espacio de última generación para el desarrollo tecnológico con una sala blanca (25 metros cuadrados ISO7, con posibilidad de mejorarse hasta ISO6), suelo técnico en taller (superficies selladas y menos juntas para mantener un aspecto higiénico, además de poseer una excelente resistencia a las manchas y a productos químicos) y un excelente lugar de trabajo para el desarrollo del talento que incluye gimnasio, jardín interior…
Además, las personas que trabajan en Bonastre reciben mucha formación interna (especialmente los técnicos y personal de calidad) ya que, además de temas de cultura de empresa, habitualmente cuando ingresan en la empresa, están acostumbrados a trabajar con décimas y centésimas, pero han de hacerlo con milésimas. Todo ello hace que, objetivamente, disfruten de una alta fidelidad del personal aunque, subjetivamente, desde gerencia, siempre aspiren a más.

Precisión, pasión por la perfección, innovación y mejora continua: pilares de la empresa
Bonastre es una empresa familiar en la que Joan Jordi representa la tercera generación. “La empresa la fundó mi abuelo paterno que se llamaba Joan Bonastre, mi padre, Jordi Bonastre siguió su estela y yo he heredado sus dos nombres, y su legado empresarial. Nació en 1958, por lo que ya atesora 65 años de historia y desde nuestros orígenes nos hemos dedicado al decoletaje y mecanizado de alta calidad y precisión en todos los sectores industriales. La precisión, la pasión por la perfección, el espíritu de innovación y mejora continua siempre han sido los fundamentos de nuestra filosofía y lo que mueve la dirección de la empresa”.
En lo que respecta a la evolución más física, la empresa comenzó en Molins de Rei, donde se sitúa su planta actual, en un garaje con dos tornos manuales y dos máquinas-herramienta. Alrededor de las décadas de los 60-70 la empresa se trasladó a un local más grande de unos 150 m2 que después se fue ampliando hasta los 300 m2. En los años 90 cambió la normativa y se buscó un nuevo local que encajara con el crecimiento de la empresa, en El Papiol, de 1.500 m2. A finales de 2.019 se inauguraron las nuevas instalaciones de 4.500 m2 en un solar de 10.000 m2 con lo que la empresa tiene un amplio margen de crecimiento.
“Hoy somos un pequeño grupo de empresas formado por 75-80 trabajadores. El Grupo está compuesto por cuatro empresas principalmente para separar el tema médico del industrial, ya que es el destino de nuestra producción lo que diferencia a las empresas del grupo. A nivel de sectores principalmente trabajamos para el sector médico que supone alrededor del 60-65% de la facturación y, dentro del sector médico estamos muy especializados en el área dental-odontología donde tenemos más de 6.000 referencias distintas de piezas diferentes. También trabajamos en otras áreas como laparoscopia, artroscopia, medicina del deporte, cirugías, instrumentos quirúrgicos y en diferentes proyectos dentro de estas áreas del sector salud.
En la rama industrial, trabajamos para diferentes sectores, destacando la joyería, precisamente siempre hemos afirmado que tratamos todas nuestras piezas como joyas, y finalmente hemos llegado a trabajar para producirlas. También colaboramos con la industria farmacéutica, el sector de los semiconductores, automoción, energía y otros sectores varios, todos ellos con alta exigencia”.

Trabajos de alta exigencia como factor diferencial
En Bonastre trabajan para sectores de alta exigencia porque, afirma Joan Jordi Bonastre, “siempre hemos intentado diferenciarnos, siempre hemos tenido claro que nunca íbamos a ser los mejores compitiendo por precio dada nuestra localización, por lo que nos tenemos que diferenciar de otra manera y lo hemos tratado de hacer primando la calidad y, sobre todo, durante los últimos 20-30 años, el know-how en fabricación, realizando pieza complicada, difícil, que realmente no haya tantas empresas que sean capaces de fabricar. Además, de entre todos los materiales mecanizables del mercado trabajamos también con materiales exóticos, difíciles de mecanizar lo que forma parte de la especialidad, de nuestro know-how. Trabajamos todo tipo de materiales. Evidentemente, todo ha sido fruto de una apuesta y de una evolución: apostamos por la calidad y, fijada la meta, hemos ido aprendiendo, afrontando diferentes retos, invirtiendo tiempo en información y formación, hasta lograr atesorar el know-how que hoy nos distingue. Hoy seguimos con la misma filosofía y el mismo espíritu de innovación y de mejora”.
Esta alta exigencia autoimpuesta en Bonastre también se refleja en el destino geográfico de sus trabajos. “La exportación directa supone un 45-50% y va dirigida a países punteros como Francia, Alemania, Suiza, Holanda, Israel, etc. Estamos especialmente orgullosos de exportar a Suiza porque tienen la bandera de la calidad y la precisión, y nos avalan como ellos al comprarnos. Además, a través de nuestros clientes nuestras piezas viajan por todo el mundo.