Ricardo Echepare (Irun, 1942), director de los Cursos de Verano de la UPV/EHU o de la Escuela Politécnica y Tambor de Oro de Donostia en 2002, nos dejó el pasado 27 de octubre.
En su dilatada carrera profesional, fundamentalmente vinculada a la UPV/EHU, Ricardo Echepare fue director de los Cursos de Verano de la UPV/EHU y de la EUITI de Donostia. Fue además Alcalde de Irún, su ciudad natal, y Diputado de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Donostia, que le distinguió con el Tambor de Oro en el año 2002, un reconocimiento a su aportación que recibió con emoción y de la que se sentía especialmente orgulloso.
Ricardo Echepare estuvo implicado, como estrecho colaborador técnico y consejero sincero y cercano, en la puesta en marcha de la revista IMHE, cuando en 1974 y con motivo de la BIEMH, sacamos su primer número. Fueron muchas sus aportaciones a lo largo de los años, y en todas y cada una de ellas nos dejó una huella imborrable. Con él visitamos numerosas ferias de máquina-herramienta por todo el mundo (siendo la última a nivel internacional, la última edición que la EMO se celebró en París), vivimos la odisea de publicar dos libros sobre el Control Numérico, cuando éste apenas se había implantado en nuestro país (para los más jóvenes, las ilustraciones de los libros de aquellos años eran gráficos dibujados a mano), publicamos artículos recogiendo pruebas de máquinas… También, de su mano se creó el embrión de lo que fue nuestra “Palabra de Expertos” que posteriormente derivó en nuestras Jornadas Técnicas. Fueron muchas y valiosas sus aportaciones, pero lo que hoy queremos recordar y poner en valor es su gran vocación para la docencia, su gran honestidad y la magnífica persona que siempre fue.
Una trayectoria profesional muy unida a la docencia
Ricardo pertenecía a la generación de jóvenes que se vieron abocados a poner en marcha la Universidad del País Vasco en los primeros ochenta. En aquella época convulsa y de gran efervescencia social, Ricardo protagonizó y llevó a buen puerto dos grandes proyectos de creación y consolidación de infraestructuras de conocimiento por las que será recordado.
En 1981, impulsó los Cursos de Verano desde la convicción de que un programa ambicioso de extensión universitaria, a imagen y semejanza de lo que había observado en la UIMP, serviría para acercar la recién creada universidad a la sociedad vasca. Confesadamente, nunca pensó que aquel proyecto iba adquirir la dimensión y el alcance social que obtuvo bajo su larga trayectoria al frente de la institución. Desde la dirección de la Fundación Ricardo consiguió que los Cursos de Verano fueran cita obligada de las personalidades académicas, intelectuales, artísticas y políticas más destacadas del momento.
Agur Jaunak, adiós maestro, siempre te recordaremos.