Totalmente conectada, basada en datos y auto-optimizada: Bosch ha inaugurado en Dresde (Alemania) una de las fábricas de obleas más modernas del mundo. Máquinas altamente automatizadas y totalmente conectadas y procesos integrados, combinados con métodos de inteligencia artificial (IA), convertirán esta planta en una fábrica inteligente y pionera en la Industria 4.0. En presencia virtual de la canciller alemana, Angela Merkel, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, y el ministro-presidente de Sajonia, Michael Kretschmer, esta localización altamente tecnológica, se inauguró oficialmente el 7 de junio.
“La tecnología punta presentada en la nueva fábrica de obleas de Dresde es un gran ejemplo de lo que los actores europeos públicos y privados pueden lograr cuando unen esfuerzos. Los semiconductores contribuirán al desarrollo de industrias como la del transporte, la fabricación, la energía limpia y la atención médica, donde Europa destaca. Ayudará a fortalecer la competitividad de Europa como cuna de innovaciones de vanguardia”, declaró Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea.
“Para Bosch, los semiconductores son una tecnología clave, y estratégicamente es importante desarrollarlos y fabricarlos nosotros mismos. En Dresde, con la ayuda de la Inteligencia Artificial, llevaremos la fabricación de semiconductores al siguiente nivel”, declaró Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH. 2Esta es nuestra primera fábrica AIoT: desde el principio está totalmente conectada, basada en datos y auto-optimizada”. Bosch está invirtiendo aproximadamente 1.000 millones de euros en esta localización de alta tecnología, la mayor inversión en los más de 130 años de historia de la empresa.
La producción en Dresde comenzará en julio, seis meses antes de lo previsto. Desde ese momento, los semiconductores fabricados en la nueva planta se instalarán en las herramientas eléctricas de Bosch. Para los clientes de la industria automovilística, la producción de chips comenzará en septiembre, tres meses antes de lo planificado. La nueva fábrica será una parte importante en la red de producción de semiconductores. De esta forma, Bosch refuerza la posición de Alemania como localización tecnológica y comercial. “La nueva fábrica de obleas es buena para Europa, Alemania y Sajonia. Directa e indirectamente, supone numerosos puestos de trabajo nuevos en una industria en enorme crecimiento. Esta inversión fortalece a Silicon Saxony y a toda la industria europea de semiconductores”, declaró Michael Kretschmer, ministro-presidente de Sajonia. En sus 72.000 m2 de superficie, ya se encuentran trabajando 250 personas. Se espera que la plantilla crezca a unos 700 empleados, una vez que se hayan completado los trabajos de construcción.
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