Más cloro, menos petróleo crudo: para fabricar cloruro de polivinilo (PVC), se usan grandes cantidades de subproductos de la industria química. El PVC es, por lo tanto, uno de los plásticos más rentables y, junto con el polipropileno y el polietileno, también el más utilizado. Ceresana ha analizado el creciente mercado del PVC por sexta vez: los analistas prevén que la demanda de este material robusto y versátil se incremente hasta alrededor de 57 millones de toneladas en todo el mundo para 2030.
Los principales aplicaciones son los productos para la construcción y el packaging
Se prevé que la industria de la construcción siga siendo el mercado más importante para el PVC en el futuro, representando alrededor de dos tercios de la demanda mundial. Ejemplos de aplicaciones de PVC en la industria de la construcción incluyen tuberías, marcos de ventanas, puertas y cubiertas, paneles, cables y revestimientos de cables, clavijas, tornillos, fijaciones y recubrimientos. Los suelos también representan una parte importante de la demanda mundial de PVC.
El segundo mercado más importante es la industria del packaging, que utiliza PVC para envases flexibles y rígidos, con una cuota cercana al 16,5%. Las aplicaciones más importantes incluyen films de envasado, bolsas y sacos, y films retráctiles y estirables. Los envases rígidos incluyen recipientes como tarros de mantequilla o yogur, botellas, cajas y tapas.
Otros usos industriales del PVC incluyen suelas de zapatos, revestimientos y productos médicos como bolsas para infusión.
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