Ceresana prevé que el consumo de etiquetas de papel y plástico en Europa aumente un 1,5% anualmente

¿Son superfluas las minibotellas de champú o las pegatinas en los plátanos? La Comisión Europea quiere prohibir los “envases innecesarios” con un nuevo reglamento. Esto también afectaría a los fabricantes de etiquetas. Otras regulaciones de la UE, sin embargo, están incrementando la demanda de etiquetas, por ejemplo, porque se debe indicar el valor nutricional de los alimentos, el consumo de energía de los aparatos eléctricos o la peligrosidad de los productos químicos. Ceresana ha analizado de manera exhaustiva el mercado de etiquetas en 21 países europeos: se espera que el consumo de etiquetas de papel y plástico en Europa aumente alrededor de un 1,5% anualmente hasta 2032.

Etiquetas de base biológica para envases de base biológica
El área total de etiquetas y adhesivos de pequeño tamaño asciende a millones de metros cuadrados. Dado que la demanda de envases respetuosos con el medio ambiente es cada vez mayor, las etiquetas hechas de materiales biodegradables o reciclables, como las etiquetas hechas de bioplásticos, podrían obtener una puntuación particularmente buena, junto con los adhesivos de base biológica. Los consumidores de vino y cerveza normalmente no tienen que preocuparse a este respecto: las etiquetas para botellas reutilizables se fabrican tradicionalmente a partir de papel y se combinan con adhesivos lavables de almidón o caseína. Sin embargo, las cuotas de mercado de las etiquetas adhesivas están disminuyendo actualmente. La alta tasa de inflación preocupa a muchos consumidores. Actualmente, el desarrollo más dinámico se da en el sector “cosméticos y farmacéuticos”, que consume cada vez más etiquetas de plástico. En la producción de etiquetas de film retráctil (sleeves retráctiles y estirables), el controvertido PVC de calidad plástica está siendo reemplazado cada vez más por el PET. La demanda está aumentando en particular para PET-G modificado con glicol.