Combinar composites es un verdadero desafío, ya que se considera que estos materiales son difíciles de unir. Dado que hasta ahora no se han podido aplicar procesos térmicos, los investigadores se han centrado predominantemente en las tecnologías de unión mecánica, que incluyen crimpar, pegar, remachar o atornillar. Composites Europe, que se celebrará del 6 al 8 de noviembre en Stuttgart (Alemania), mostrará las ventajas y desventajas de cada uno de estos procesos para el compuesto de fibra respectivo.
Dependiendo del proceso, se deben tener en cuenta varios factores. Durante el remachado, por ejemplo, las capas de fibra se dañan por la delaminación durante la perforación piloto. La perforación también debilita el componente. Además, la transmisión de potencia entre los componentes a unir es muy limitada localmente. En las partes unidas, la anchura del espacio hueco puede causar problemas. Sin embargo, es el proceso estándar para combinar compuestos de fibra debido a la transmisión uniforme de potencia, que hace un uso óptimo de las propiedades del material. Estos procesos individuales los mostrarán, por ejemplo, el Instituto de Soldadura y Tecnología de Unión (ISF) de RWTH Aachen, Oxford Advanced Surfaces y Weiss Chemie + Technik.
Por otra parte, expertos del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) han desarrollado una tecnología de unión novedosa, poderosa y de bajo coste para pegar componentes estructurales.
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