En los últimos tiempos, se ha visibilizado el impacto que una mala gestión de los residuos tiene sobre el medio ambiente, de tal forma que la sociedad ha tomado conciencia de ello. Debido a sus características y al uso intensivo de los plásticos en infinidad de aplicaciones, la visibilidad y el predominio de los mismos es evidente en el caso de las basuras en el medio ambiente y concretamente en los mares y océanos, lo cual afecta al sector de los plásticos.
Así, desde hace años, el sector está apostando por poner en el mercado productos ecodiseñados, con un menor impacto en el medio ambiente, como los que tienen un elevado porcentaje de material reciclado en su contenido, los elaborados a partir de materiales procedentes de fuentes renovables y los compostables. Además, se cuida la sostenibilidad de tintas y aditivos, así como la eficiencia de los procesos de transformación. Evitar la pérdida de materia prima durante estos procesos es otra de las líneas de actuación que se ha marcado el sector a través de su adhesión a compromisos voluntarios como el programa OCS (Operation Clean Sweep).
Se trata de medidas dirigidas a proporcionar al usuario productos más reciclables o valorizables en forma de compost, lo que permite no solo desviarlos de vertedero y de su posible fin de vida en el medio ambiente, sino también dar una segunda vida al residuo, que se convierte así en recurso. Pero todo esto no tiene ningún efecto si el usuario final no deposita el residuo en los lugares que la administración ha previsto para ello, y la colaboración de todos es fundamental.
Para poder ver el contenido completo tienes que estar suscrito. El contenido completo para suscriptores incluye informes y artículos en profundidad