En el Día Internacional de las Pymes, que se celebra el 27 de junio, EsPlásticos, plataforma que aúna a los diferentes agentes que forman parte del sector y de la cadena de valor de los plásticos, ha querido poner en valor el papel que juegan las pequeñas y medianas empresas en el desarrollo económico y a la hora de fijar población en todo el territorio nacional.
El sector de los plásticos es uno de los motores industriales de España, y es muy importante mantener su fortaleza para ser menos dependientes de la fabricación de productos en otros países. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) desempeñan un papel fundamental en el tejido industrial de España, ya que contribuyen al desarrollo del país, a fomentar la competitividad y a impulsar la innovación a través de la tecnología y el emprendimiento. La industria de los plásticos está conformada por cerca de 4.000 empresas, siendo el 99% de ellas pymes (menos de 250 empleados) y micropymes (menos de 10 empleados). Algunos de los tipos de pequeñas y medianas empresas en el sector corresponden a fabricantes de producto, distribuidores y comercializadores, empresas de reciclaje y fabricantes de productos plásticos especializados.
La industria de los plásticos se caracteriza por ser un sector muy atomizado territorialmente, siendo los núcleos rurales los que contribuyen a luchar contra el reto demográfico de la España vaciada. Cataluña (27,3%) y la Comunidad Valenciana (21,2%) suman el 48,5% de las empresas de fabricación de productos plásticos en España. La Comunidad de Madrid (10,3%) y Andalucía (10%) conforman el siguiente 20,3%; sin embargo, el sector de la transformación de los plásticos contribuye activamente a luchar frente al reto demográfico en regiones con menor densidad de población (Castilla La Mancha, Extremadura o Castilla y León).
El número de empleos directos que genera el sector ya es cercano a los 100.000 y el impacto económico global alcanza ya la cifra de 323.000 empleos directos e inducidos. El 92% de los contratos del sector son indefinidos y el salario medio es un 32,5% más alto que la media de toda la industria manufacturera, lo que supone un empleo de calidad y estable.
Asimismo, la cifra de negocio del sector ha rozado los 23.000 millones, y su aportación al PIB ha representado un 14,6% del PIB de la industria, 1,7 veces el PIB directo generado por el sector de la fabricación de vehículos a motor, cinco veces el generado por la industria de papel y 2,4 veces el generado por el sector de la fabricación de productos farmacéuticos.
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