La fabricación de tetinas clínicas desechables de látex es un proceso complejo de varias fases. El fabricante de artículos de bebé Mapa apuesta por el TPE como material y consigue mediante la integración de procesos la fabricación de la tetina en una sola fase y de forma totalmente automatizada en una sala blanca de la clase 100. Esto es posible, entre otras cosas, gracias a un robot Stäubli de seis ejes especialmente diseñado para esta aplicación.
Las tetinas como productos desechables en el ámbito clínico consisten hoy día habitualmente en látex con un aro roscado de polipropileno. La empresa Mapa GmbH, Zeven, produce al año unos 40 millones de tetinas de este tipo. El proceso de fabricación, sin embargo, es de una profundidad considerable. Las fases en los que se divide este proceso son la inyección a presión y el almacenamiento intermedio del aro y la fabricación de la tetina por inmersión. Este procedimiento es muy complejo ya que incluye la inmersión, la vulcanización, el lavado, el tratamiento térmico y el almacenamiento intermedio. Después del almacenamiento intermedio, los aros y las tetinas tienen que ser montadas en una instalación aparte. Después de otro período de almacenamiento intermedio, las tetinas se desinfectan en una sala blanca del tipo 100. A continuación pasan por el blister y otro tratamiento térmico antes de declararlos listos para expedición.
Este proceso tan complejo llevó al fabricante de artículos de bebé a reflexionar sobre nuevas posibilidades de producción. Hoy día la tetina desechable de la empresa consiste en un elastómero termoplástico, lo que es una gran ventaja técnica: el elastómero se puede fabricar mediante inyección con dos componentes con lo que la tetina queda fijada al aro roscado. Con esto se elimina por completo el proceso de inmersión con los demás pasos que conlleva, además del montaje final. El nuevo proceso automático se desarrolla, después del arranque con un ajustador, sin la necesidad de intervención de un operario. “Gracias a la fabricación completa en la sala blanca ya tampoco es necesario desinfectar la tetina en una fase posterior al proceso de fabricación”, afirma Uwe Wagenknecht, jefe de proyectos para la tecnología de plásticos en la empresa de Zeven. “Aprovechamos las altas temperaturas de entre 220 y 240º C que se dan en el proceso de inyección para la desinfección. De esta manera, la tetina sale directamente desinfectada de la máquina”.
Altas exigencias al robot
La nueva unidad de producción consiste en una máquina de inyección a presión de dos componentes con una potencia de cierre de 1500 kN de la Krauss-Maffei KunststofftechnikGmbH, un robot de seis ejes de Stäubli Tec-Systems GmbH, componentes de automatización de la anterior DAT AutomatisierungstechnikGmbH y una máquina de embalaje de Multivac Sepp Haggenmüller GmbH & Co. La herramienta de inyección de 2 componentes procede de Braun Formenbau GmbH, Bahlingen.
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