El informe “IoT Prediction Report 2024 - Navigating the perfect storm: AIoT to emerge as the defining enabler of digital transformation” de Omdia y Telenor IoT profundiza en la importancia estratégica de la AIoT para las empresas internacionales de IoT, subrayando la necesidad operativa para las empresas que buscan fortalecer su relevancia y resiliencia en la era digital. 2024 es un año fundamental para la adopción de la AIoT.
En una era marcada por la rápida evolución de la transformación digital, la necesidad de que las empresas accedan a datos adecuados y de alta calidad y los procesen de manera sostenible se sitúa en el primer plano de las consideraciones estratégicas. Esta necesidad se extiende a la integración del Internet de las Cosas (IoT) y la adquisición de fuentes de datos nuevas y exclusivas en forma de información en tiempo real a partir de sensores y dispositivos interconectados. Esto desempeña un papel fundamental para formas esencialmente novedosas de crear valor en todas las industrias combinando los mundos digital y físico. Como resultado, Omdia prevé que la base global instalada para IoT supere los 82.000 millones de dispositivos a finales de la década.
Sin embargo, la relevancia de una solución de IoT trasciende a la mera recopilación de datos y requiere capacidades de procesamiento e incremento de la Inteligencia Artificial (IA) moderna para lograr un impacto real. La combinación de IA e IoT, a menudo denominada Inteligencia Artificial de las Cosas (AIoT), habilitada además por conectividad de nueva generación como 5G, supone más que una mejora incremental. Esta convergencia posibilita mayores eficiencias operativas, una mejor experiencia del cliente y mayores beneficios en productividad en diferentes sectores, desde la fabricación industrial y automotriz, hasta el transporte, los servicios públicos y las ciudades inteligentes.
El informe “IoT Prediction Report 2024 - Navigating the perfect storm: AIoT to emerge as the defining enabler of digital transformation” de Omdia y Telenor IoT profundiza en la importancia estratégica de la AIoT para las empresas internacionales de IoT, subrayando la necesidad operativa para las empresas que buscan fortalecer su relevancia y resiliencia en la era digital. El análisis se basa en consideraciones pragmáticas, en lugar de en hipérboles, y realiza un llamamiento a la acción convincente para las empresas que buscan gestionar la complejidad de la integración de la IA en su recorrido de IoT.
La integración de la IA impulsa la nueva ola de éxito del IoT en 2024
La transformación digital mundial continúa acelerándose en cuanto al ritmo de las transformaciones que presenta y la escalabilidad de sus efectos, modificando de forma esencial la manera en la que las empresas y el conjunto de las industrias operarán en un futuro.
Un elemento central en una transformación digital exitosa es el acceso a datos de alta calidad en tiempo real que pueden usarse para tomar decisiones mejor informadas y ejecutar formas de automatización más avanzadas de cara a obtener mayores eficiencias operativas, mejorar la experiencia del cliente e impulsar la productividad de los empleados. Por lo tanto, no sorprende que una consecuencia de la transformación digital haya sido el crecimiento del Internet de las Cosas. Las soluciones de IoT brindan a las empresas un medio confiable a la hora de recibir información a partir de una gran variedad de activos, dispositivos y equipos conectados, todos los cuales son los activos principales de cualquier organización industrial. Esta correlación entre IoT y transformación digital es evidente en la encuesta “IoT Enterprise 2023” de Omdia, en la que el 88% de los encuestados afirmó que el IoT se estaba implementando en múltiples áreas de su organización o era un elemento clave en su transformación digital.
Impulsada en parte por un ritmo más acelerado de la transformación digital, Omdia estima que la base mundial instalada de dispositivos de IoT era de casi 38.000 millones de dispositivos a finales de 2023 y que superará los 82.000 millones en 2030. Sin embargo, si bien las aplicaciones independientes de IoT pueden ofrecer valor, también pueden plantear problemas. Lo más importante es la enorme cantidad de datos que generan y los retos informáticos asociados; algunas estimaciones indican que en la actualidad el mercado mundial de IoT representa alrededor de 1.000 millones de gigabytes de datos cada día.
El resultado es que muchas empresas terminan ahogándose en un “lago de datos”, ya que carecen de la capacidad de analizar y extraer de manera eficaz información significativa que cree valor comercial a partir de grandes cantidades de datos. Como era de prever, este problema solo crece a medida que estos proyectos de IoT escalan y aumenta la cantidad de puntos finales y datos.
Es evidente que la simple recopilación de datos no libera su valor potencial. Aumentar la recopilación de datos con inteligencia humana para analizarlos y actuar en consecuencia es un buen comienzo, pero la gran cantidad de información hace que esto sea poco práctico y a veces ni siquiera posible. Por ello, las organizaciones deben dotar a sus proyectos de IoT de herramientas analíticas que hagan que sus aplicaciones sean más inteligentes, más eficientes y sostenibles.
La solución es la IA. A medida que nos adentramos en 2024, Omdia cree que la integración de las capacidades de IA en implementaciones de IoT, un movimiento habitualmente conocido como Inteligencia Artificial de las Cosas (AIoT) o AI4IoT, ya no es un lujo. Por el contrario, la AIoT se convertirá en un imperativo operativo para las empresas que buscan garantizar su relevancia y resiliencia en la era digital. Al hacer esto, los “dispositivos inteligentes” se convierten en parte de una solución de “sistema inteligente”, una forma holística y transformadora de ofrecer el máximo valor añadido posible a la organización.
Llega la Inteligencia Artificial de las Cosas
AIoT es la convergencia de tecnologías de IA en una aplicación de IoT donde el IoT representa los datos y la IA un conjunto de herramientas analíticas que permiten extraer valor de los datos, también denominada comúnmente “Internet de las Cosas Inteligentes”, “IoT con IA” e “IoT Machine Learning”. Estos términos se pueden usar indistintamente y cada uno de ellos describe una arquitectura que integra ambas tecnologías en una única solución, una combinación que puede crear un impacto transformador.
La integración de la IA en una implementación de IoT puede producirse en el edge o en la nube. La capacidad de la computación en la nube a la hora de ofrecer escala, flexibilidad y potencia más allá del alcance de los equipos locales tradicionales la ha convertido en la plataforma tradicional para la analítica y la inteligencia artificial, ayudando a gestionar grandes volúmenes de datos y transformarlos en conocimientos impactantes. Sin embargo, recientemente la Edge AI ha cobrado más fuerza como una forma de abordar los requerimientos de baja latencia, reducir costes y mitigar los problemas de seguridad y privacidad.
En cualquier escenario, el objetivo fundamental que se busca con el uso de la IA es encontrar patrones en los datos y realizar un análisis para extraer información significativa para las empresas o automatizar las tareas, mejorando a su vez los procesos de toma de decisiones. En pocas palabras, la AIoT permite convertir datos sin procesar en acciones poderosas con un valor comercial tangible. Si se realiza correctamente, se puede lograr un uso más rápido, más sólido y sostenible de los datos de IoT para la creación de valor, al implementar las tecnologías de datos e inteligencia artificial más modernas, como la IA generativa.
Dicho de otra manera, el IoT suministra los datos, mientras que la IA brinda el poder de impulsar las respuestas. Una analogía simple para la AIoT es el cuerpo humano. En este escenario, el IoT es el sistema nervioso central, responsable de recopilar datos y transmitir esta información a través de su red. La IA sería el cerebro; toma esta información recopilada, la analiza para determinar su importancia y decide cómo responder. Aunque cada sistema tiene funciones específicas, todos están interconectados y dependen unos de otros, y su convergencia hace que el otro sea más eficaz.
Inteligencia Artificial en el edge
La Edge AI o “Inteligencia Artificial en el edge” se refiere a la implementación de la IA en los dispositivos físicos donde se generan los datos, en lugar de tener estas capacidades en la nube. También conocido como Intelligent Edge o Edge IoT, la Edge AI está generando un creciente interés a medida que nos adentramos en 2024. A medida que los dispositivos comienzan a generar más datos, los fabricantes de equipos originales y los proveedores de semiconductores están implementando modelos de IA y conjuntos de chips de inferencia de IA para posibilitar este mejor análisis y toma de decisiones en el punto final, también para garantizar una menor latencia, la privacidad de datos y los requerimientos de seguridad de las aplicaciones. Esto ocurre pese a que muchos dispositivos en el edge suelen estar limitados por una baja capacidad energética.
El habilitador más evidente para el crecimiento del Intelligent Edge son las aplicaciones que requieren tiempos de respuesta intensos o en los que la latencia es vital para la distribución (por ejemplo, juegos habilitados para AR -realidad aumentada- y VR -realidad virtual-). El tiempo que requiere recopilar los datos, enviarlos a un centro de datos centralizado y regresar es simplemente demasiado largo. Además de la ventaja de la latencia, la Edge AI permite mejorar la seguridad y la privacidad, ya que todos los datos se guardan localmente, además de reducir los costes asociados a la transferencia del tráfico de datos y el posterior almacenamiento en la nube. También destacan los beneficios de sostenibilidad de los presupuestos informáticos relativamente más bajos.
IA generativa
Cualquier debate sobre IA en 2024 incluirá la IA generativa (GenAI). La definición sencilla de la GenAI según Omdia es el aprovechamiento de la tecnología de IA para “crear algo nuevo”. El contenido creado por la GenAI puede variar, incluyendo la generación de texto conversacional o de formato largo, la creación de código de software, la síntesis de imágenes e incluso la composición musical.
La investigación de Omdia indica que las empresas han adoptado con entusiasmo la IA generativa: el 38% de los encuestados en el “2024 IT Enterprise Insights” de Omdia comunicaron que ya habían adoptado completamente la IA generativa o la estaban implementando. Solo el 10% declaró no tener ningún interés en la IA generativa.
En estos primeros compases del año, es difícil evaluar con precisión cómo afectará la GenAI a la AIoT. Un impacto a corto plazo podría ser la generación automatizada de códigos de software. Podría aplicarse la capacidad de la GenAI para acelerar el proceso de codificación y ayudar al desarrollo de aplicaciones de codificación de IoT, contribuyendo a reducir el tiempo de comercialización. Otra posible convergencia de estas tecnologías podría ser la generación de datos sintéticos (o generados artificialmente).
2024, el momento de actuar
2024 es un año fundamental para la adopción de la AIoT. Los rápidos desarrollos de las tecnologías de IA generativa y la sensación de urgencia presente en las reuniones de las juntas directivas de muchas empresas muestran una priorización de la IA/ML en las implementaciones de IoT, lo que presagia una adopción generalizada de la AIoT. Además de ello, los desarrollos en el hardware, con dispositivos más potentes, pequeños y energéticamente eficientes, los avances en los modelos de IA y las inminentes regulaciones de IA, que establecen requisitos para un uso más responsable y sostenible de las tecnologías digitales, contribuyen a su auge. Combinadas, estas condiciones subrayan la urgencia y la ventana de oportunidad para que las empresas integren tecnologías de IA en sus aplicaciones de IoT para mantenerse a la vanguardia.
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