La innovación social será el motor de desarrollo de Europa en los próximos años

Alrededor de 450 personas asistieron en la mañana del 28 de junio a la jornada europea “Innovación Social: creando valor con y para las personas”, organizada por Innobasque - Agencia Vasca de la Innovación en Bilbao. Los diferentes participantes allí congregados coincidieron en señalar que la innovación social va a ser el motor de desarrollo de Europa en los próximos años, por su capacidad para generar territorios cohesionados, dando respuesta a los acuciantes retos sociales que el continente debe abordar con urgencia, tales como envejecimiento de la población, empleo, modelos de gobernanza, formación, cambio climático, etc. El acto sirvió también para que Innobasque y Sinnergiak presentasen la “Guía Europea para la Innovación Social” de la Comunidad Europea y Resindex, índice regional de innovación social, que mide el estado de esta disciplina en Euskadi.

Participantes
Arantza Tapia, consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, inauguró el acto, que clausuró Juan Mª Aburto, consejero de Empleo y Políticas Sociales, y en el que tomaron parte Alberto García Erauskin, miembro de la Comisión Ejecutiva de Innobasque y presidente de Euskaltel; Agnes Hubert, asesora de la Comisión Europea (Bepa); Mikel Landabaso, jefe de unidad de la Dirección General de Política Regional de la Comisión Europea; Liesbet de Letter, analista de la Comisión Europea; John Edwards, de la Plataforma de Especialización Inteligente S3 de la Comisión Europea; Gábor Banyai, de la Universidad de Debrecen (Hungría); Fredrik Rakar, de la Asociación de Autoridades Locales y Regionales de Suecia; Gorka Espiau, embajador de Social Innovation Exchange (SIX); Sergio Murillo, director de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia de la Diputación Foral de Bizkaia; Óscar Usetxi, director de Promoción de la Innovación y el Conocimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa; Jon Lazkano, concejal de Educación del Ayuntamiento de Leioa (Bizkaia); Roberto Nuño, director de O+berri; Txema Franco, director general de Lantegi Batuak; Alfonso Unceta, director de Sinnergiak Social Innovation (UPV/EHU) y sus colaboradores Javier Castro, Ainara Osoro e Irene Unceta; Goizalde Atxutegi, Gotzon Bernaola y Txema Villate, jefe de proyectos, director de programas y director general de Innobasque, respectivamente.

Cohesión territorial
La “Guía Europea para la Innovación Social” elaborada por la Comisión Europea enfatiza el carácter estratégico de la innovación social para Europa, ya que, para el periodo 2014-2020, ha sido incluida en las regulaciones de los fondos estructurales y en las estrategias de desarrollo como vía para dar respuesta a retos sociales que la publicación agrupa en seis tendencias: envejecimiento, medio ambiente, sociedad digital, exclusión social, salud y bienestar y comercio justo y producción local. Así se refleja también en la Estrategia Europa 2020 y en el Programa Marco Horizonte 2020, donde la innovación social tendrá un papel relevante como herramienta fundamental en la nueva política de cohesión territorial de los próximos años, con el fin de mejorar el bienestar de todos implicando a ciudadanos, empresas, instituciones y organizaciones. La guía recomienda implementar la innovación social a través de diez sencillos pasos y destaca la importancia de medir y evaluar su impacto a través de proyectos para conocer cuáles funcionan mejor.
Esto es lo que se recoge en Resindex, índice regional que mide la innovación social, una investigación piloto que forma parte de la iniciativa de evaluación de la innovación en Euskadi de Innobasque y que ha sido dirigida y desarrollada por Sinnergiak Social Innovation (UPV/EHU) en colaboración con la Agencia Vasca de Innovación. Se trata de un proyecto pionero en la medición de la innovación social a nivel regional con un modelo de medición propio que puede ser exportable a otros territorios. Resindex apunta que las organizaciones vascas tienen altas capacidades para desarrollar innovación social y que muchas se orientan hacia actividades comprometidas con lo social. Además, indica que una mejor orientación de las capacidades promoverá mejores y mayores niveles de innovación social. Los resultados de este índice han sido contrastados por un comité compuesto por 14 organizaciones: UPV/EHU, Mondragon Unibertsitatea, Universidad de Deusto, REAS Euskadi, Bioef, Deloitte, Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa, Eudel, Fundación Novia Salcedo, Kutxabank, Ingema, Etorbizi y Lehendakari Agirre Center.

Plataforma de especialización inteligente
Así, la Plataforma de Especialización Inteligente S3 de la Comisión Europea anima a llevar a cabo actividades de innovación social a través de las estrategias regionales de especialización inteligente, que ayudan a las regiones a decidir si promocionar este tipo de innovación es o no prioritario. Tras ello, las autoridades regionales, en alianza con el sector privado, universidades y proveedores tecnológicos, pueden desarrollar actividades para incrementar la capacidad innovadora de su territorio. El plan de especialización inteligente contribuye a definir el marco político adecuado y el presupuesto necesario para llevar a cabo un número limitado de prioridades previamente definidas, capaces de estimular un crecimiento sostenible e inclusivo. La especialización inteligente está relacionada con la diversificación estratégica, hacer las cosas de forma diferente y la capacidad de experimentación.
Se pusieron como ejemplos de buenas prácticas los casos de la región húngara de Észak-Alföld y el de las regiones de Suecia. Ambos serán tenidos en cuenta por Basque Social Innovation, nodo formado por 15 agentes vascos relacionados con la innovación social e impulsado por Innobasque, y que desde principios de año forma parte del consejo de Social Innovation Exchange (SIX), red mundial de referencia en innovación social. Basque Social Innovation se ha creado para diseñar una agenda consensuada de innovación social para Euskadi, definir los retos a los que se enfrenta la sociedad vasca y cómo abordarlos de manera eficiente, tal y como recomienda la Comisión Europea.