En la sociedad digital, interactuar con máquinas es cada vez más similar a interactuar con personas. Como resultado, la brecha entre humanos y máquinas se está reduciendo de manera permanente. Este poder transformador de los desarrollos tecnológicos actuales se aplica a todas las áreas de la vida y tiene consecuencias significativas en las interacciones entre humanos y máquinas (HMI). Las rutinas generales de trabajo y las condiciones laborales también se ven afectadas. El documento “Revitalizando la Interacción Humano-Máquina para el Avance de la Sociedad – Perspectivas desde Alemania y Japón” de Platform Industry 4.0 resalta las similitudes y diferencias entre las dos perspectivas específicas de cada país en el contexto de la HMI para identificar áreas comunes de cooperación para iniciativas germano-japonesas futuras.
La Industria 4.0 fue concebida como una reacción a la crisis económica mundial de 2009 y sus consecuencias económicas y sociales de largo alcance. La intención era aprovechar las oportunidades de la segunda ola de la digitalización para garantizar la competitividad y la resiliencia de la economía a través de una mayor adaptabilidad de productos, procesos y estructuras organizativas.
Además, se buscó establecer una fase de crecimiento sostenible en la que se abordaran los retos ecológicos (por ejemplo, la economía circular) y sociales (por ejemplo, el futuro del trabajo), así como su impacto económico. Por supuesto, el proceso de transformación de la cuarta revolución industrial, en primer lugar, debe proporcionar beneficios específicos a usuarios individuales y ciudadanos. La interacción humano-máquina (HMI) desempeña un papel central y crucial en este proceso, particularmente debido a la creciente relación entre la inteligencia natural y la inteligencia artificial (IA).
En 2016, acatech ya aclaró: “El enfoque de la HMI está trasladándose hacia el usuario humano”. De esta manera, decidió seguir las sugerencias de sus partners japoneses y examinar la HMI en el contexto de la resolución de problemas sociales.
Si bien Japón y Alemania se enfrentan a retos sociales similares (por ejemplo, envejecimiento de la población, escasez de habilidades, etc.), los métodos de los países para encontrar soluciones difieren como resultado de tendencias sociales y enfoques divergentes en la resolución de problemas relacionados con la cultura. Estas diferencias deben ser analizadas y entendidas.
Un punto importante del documento “Revitalizando la Interacción Humano-Máquina para el Avance de la Sociedad – Perspectivas desde Alemania y Japón” es aclarar y resaltar las similitudes y diferencias entre las dos perspectivas específicas de cada país en el contexto de la HMI para identificar áreas comunes de cooperación para iniciativas germano-japonesas futuras.
Temas como el agotamiento de los recursos, las cargas medioambientales, la reducción de las tasas de natalidad y el envejecimiento de la población son retos mundiales para el establecimiento de sociedades sostenibles. Japón se está centrando en estos temas porque ha sentido un impacto real de estos desarrollos en la sociedad, por ejemplo, con incidentes en la fabricación causados por errores operativos y/o deterioro de la maquinaria.
En esta era de la cuarta revolución industrial, los autores del estudio creen que no es suficiente definir los problemas y su impacto en la sociedad actual y futura. Muchas publicaciones tienden a introducir nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el control definido por software (SDC), las comunicaciones 5G, etc., pero no se centran en los desafíos y las políticas desde el punto de vista sociológico y organizativo. Cambiar esto fue la motivación de los profesionales alemanes y japoneses reunidos en este proyecto.
Los autores del estudio confían en que el documento brinde la oportunidad de resaltar el impacto social de los problemas cotidianos a los que nos enfrentamos. Y esperan que las actividades diarias contribuyan más positivamente al establecimiento de una sociedad sostenible.
Resumen ejecutivo
Una plantilla madura y unas máquinas y una infraestructura envejecidas pueden suponer importantes retos sociales en países como Alemania y Japón. Para resolver estos problemas, mantener un alto nivel de eficiencia en la fabricación e implantar una sociedad sostenible, estos países están recurriendo cada vez más a tecnologías digitales, por ejemplo, sistemas ciberfísicos (CPS), IA y robótica. Estos motores de crecimiento de nueva generación están siendo respaldados por iniciativas como Industria 4.0 en Alemania y Sociedad 5.0 en Japón.
En la sociedad digital, interactuar con máquinas es cada vez más similar a interactuar con personas. Como resultado, la brecha entre humanos y máquinas se está reduciendo permanentemente. Este poder transformador de los desarrollos tecnológicos actuales se aplica a todas las áreas de la vida y tiene consecuencias significativas en las interacciones entre humanos y máquinas (HMI). Las rutinas generales de trabajo y las condiciones de empleo también se ven afectadas. El documento explora distintas preguntas sobre cómo están respondiendo Japón y Alemania a estos desarrollos.
En general, se espera que las tecnologías digitales resuelvan los retos sociales. Sin embargo, también requerirán una transformación social, ya que realizarán tareas cognitivas rutinarias que anteriormente eran dominio de los humanos. Básicamente, para implantar una sociedad sostenible, es necesario que los humanos puedan realizar un trabajo de alto valor añadido de manera continua y poder pasar en cualquier momento del trabajo potencialmente obsoleto al trabajo de alto valor añadido. Además, es necesario que las máquinas no solo realicen trabajos de alto valor añadido, sino que también sean un mecanismo para crear trabajo de alto valor añadido al interactuar con los humanos. De acuerdo con estos requerimientos, la transformación digital puede posibilitar un novedoso sistema de fabricación centrado en el ser humano, en el que los humanos se concentran en la mejora de las habilidades para toda la vida y realicen continuamente un trabajo de alto valor añadido. Básicamente, este sistema revitaliza la HMI, permitiendo que tanto humanos como máquinas desempeñen un papel en la configuración de la sociedad digital.
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