La industria europea del policarbonato está familiarizada con la escasez de materia prima y las altísimas fluctuaciones en los últimos años y meses; sin embargo, el actual conflicto geopolítico está afectando al negocio europeo del policarbonato a un nivel económico sin precedentes. No solo está aumentando drásticamente el precio de la materia prima, sino que los miembros de EPSE también se enfrentan a consecuencias adicionales, como un aumento radical de los costes energéticos y de packaging.
Además de estos problemas, la industria se ha enfrentado a problemas de transporte debido a incrementos radicales en precios y a capacidades reducidas a medida que se ha agravado la escasez de conductores para camiones.
Todos estos incrementos y dificultades se están acumulando a un nivel que comienza a ser difícil de absorber para los miembros de European Polycarbonate Sheet Extruders (EPSE).
Contexto
EPSE afirma que “la nueva realidad geopolítica y del mercado energético nos obliga a acelerar drásticamente la transición hacia la energía limpia y a aumentar la independencia energética de Europa frente a proveedores poco fiables y combustibles fósiles volátiles. Tras la invasión de Ucrania, el argumento en favor de una rápida transición a la energía limpia nunca ha sido más sólido y claro. La UE importa el 90% de su consumo de gas, y Rusia proporciona alrededor del 45% de esas importaciones, a niveles variables entre los Estados miembros. Rusia también representa alrededor del 25% de las importaciones de petróleo y el 45% de las importaciones de carbón”.