La omnipresencia o ubicuidad es la capacidad de estar en todos los sitios y presenciar todo lo que pasa en un momento dado. A priori, parece algo imposible para nosotros, los humanos. ¿O Internet lo está convirtiendo en una realidad? Hoy en día, se puede realizar una videollamada con alguien que se encuentra en la otra parte del mundo, acceder de forma remota a sistemas de vigilancia en tiempo real y hacer un seguimiento de los envíos de puerta a puerta, todo on-line. Ya no tenemos que estar físicamente en un sitio para influir en el entorno. En el presente artículo, European Automation habla de esta nueva realidad y de la solución conocida como Robochop y su aplicación en la fabricación en la Industria 4.0.
El principal evento del CeBIT de este año -la mayor feria del mundo del sector informático y digital, celebrada en marzo- fue CODE_n15 y su demostración en directo de la Industria 4.0 y del Internet de las Cosas. Se llama Robochop (www.robochop.com).
Cuatro robots industriales de 6 ejes permanecían en silencio y a la espera en el Pabellón 16 de CeBIT, aguardando instrucciones. Los usuarios de Internet de cualquier parte del mundo podían acceder a las máquinas a través de la página web, donde una aplicación web en 3D les permitía crear pequeños diseños cubistas. Podían hacer esto incluso desde sus smartphones.
Una vez enviados y aprobados, los robots esculpieron una selección de los diseños: el medio, un cubo de poliestireno (50 x 50 x 50 cm); el método, una herramienta de corte de alambre caliente con enfriamiento coaxial.
Durante los cinco días que duró CeBIT, se crearon 2.000 piezas que posteriormente se enviaron a sus diseñadores.
Robochop fue un ejemplo práctico de algunos de los conceptos de moda de la industria que se han pregonado desde hace un tiempo. Supuso el avance de un futuro en el que los clientes podrán acceder de forma remota y directa al equipo de producción industrial para fabricar sus propias piezas personalizadas.
El Internet de las Cosas y la automatización pueden ayudar a convertir ideas de diseños tridimensionales en productos físicos con una facilidad jamás vista en la historia.
¿Quiere una pieza y conoce las especificaciones? Acceda a la página web de Robochop, haga clic en varios botones y los robots elaborarán su solicitud y se la enviarán. Quizás incluso lo hagan a través de un dron. La tecnología ya está prácticamente disponible para ello.
Así pues, ¿qué depara el futuro como proveedor industrial de piezas de recambio y obsoletos? Gracias a los nuevos niveles de interconexión y la intensiva extracción de datos masivos, algunas plantas industriales ya pueden realizar autoanálisis y autodiagnósticos. Las sofisticadas redes automatizadas han convertido a los ingenieros en omnipotentes y omnipresentes, aunque solo sea en una fábrica en concreto.
Siguiente fase
La siguiente fase serán plantas de producción que puedan predecir qué piezas necesitan sustituirse y cuándo. Los robots y los ordenadores sabrán exactamente cuándo pedir una pieza de recambio, y esto podría hacerse automáticamente a través de un proveedor; sin costosos tiempos de inactividad. En un futuro no muy lejano, European Automation podría estar gestionando solicitudes automatizadas generadas por ordenador en vez de por ingenieros que llaman por teléfono.
Para poder ver el contenido completo tienes que estar suscrito. El contenido completo para suscriptores incluye informes y artículos en profundidad