El mecanizado es una ciencia exacta, que exige ligeras variaciones en el proceso para conseguir los mejores resultados en cada material. Sin embargo, estos tiempos distan mucho de ser precisos, y los analistas prevén que la industria debe prepararse para la impredecibilidad del mercado -o una “nueva normalidad”- generada por la presente pandemia COVID-19. Rolf Olofsson, product manager en Sandvik Coromant, explica cómo modificar el proceso de torneado en función del material, y cómo los cambios pueden ayudar a los fabricantes a sentirse más cómodos en estos tiempos inciertos: “Podríamos decir que, con la COVID-19, la industria ha experimentado un ‘suceso del cisne negro’, término utilizado para
Los fabricantes pueden encontrarse ante dos situaciones en esta nueva normalidad. Algunos fabricantes se han encontrado con una alta demanda, y una serie de industrias básicas, como la de la producción alimentaria y la farmacéutica, han crecido durante el confinamiento. En estos casos, son necesarias soluciones de herramientas que contribuyan a incrementar el volumen de viruta, a reducir los tiempos de ciclo y a cambiar rápidamente de un lote de producción a otro.
Otros fabricantes se han enfrentado a contextos de baja demanda. Estos requieren herramientas capaces de producir más piezas por filo con seguridad del proceso, menos interrupciones de la producción y la posibilidad de operar sin mano de obra. Algunas áreas del mercado de la fabricación en serie, por ejemplo, han estado casi a punto de detener todos sus procesos de producción.
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