45.000 horas de servicio. Durante este tiempo e incluso más ha sido utilizada una rectificadora cilíndrica con una antigüedad de 15 años. Tanto rendimiento desgasta, y esto se manifiesta, sobre todo, a nivel de geometría y precisión. Es hora de someter la máquina a una revisión a fondo. Una revisión de máquinas en Studer -empresa perteneciente a United Grinding Group, representado en España por Siaisa- deja una máquina antigua como nueva, es decir, con unas tolerancias como en el momento de su primera entrega. Si, además, han ido cambiando los requisitos que se plantean hacia la máquina, esta se puede configurar y reequipar durante la revisión según los deseos del cliente.
Durante 14 años, la S40 ha estado en uso en la empresa LMT Kieninger. La compañía está especializada en tareas de arranque de viruta especialmente exigentes y fabrica herramientas especiales para la construcción de matrices y moldes. “En su momento, la S40 fue el Rolls Royce entre las rectificadoras. A pesar de ello, la máquina se va desgastando con el tiempo y tras un uso intenso”, admite Heiko Braun, jefe de grupo en el área de Rectificado Cilíndrico y Plano y Montaje. Para la empresa LMT Kieninger, estaba claro que enviarían la rectificadora cilíndrica para la revisión a la planta de Studer en Suiza. Studer les proporcionó durante unos tres meses una máquina prestada y se ocupó de todo, desde la recogida hasta los trámites aduaneros.
“Estuvimos muy satisfechos con la máquina prestada. Salvo unos pequeños detalles, nos permitió seguir rectificando todo como de costumbre”, resume Heiko Braun.
Para poder ver el contenido completo tienes que estar suscrito. El contenido completo para suscriptores incluye informes y artículos en profundidad