Aimplas participa en un proyecto para aprovechar residuos de la industria maderera y obtener productos químicos y combustibles sostenibles. SusValEn transforma residuos lignocelulósicos en biocombustibles para producir hidrógeno renovable, biometano y biometanol, reduciendo así el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero. Se trata de una investigación financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación con fondos europeos Next Generation dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La industria de la fabricación y la transformación de la madera es una industria intensiva en energía con una gran dependencia de los combustibles fósiles. Al mismo tiempo, también genera gran cantidad de residuos, procedentes de la propia explotación forestal y de su transformación, como astillas, virutas de madera, serrín, cortezas, lodos y aguas residuales. El proyecto SusValEn propone el aprovechamiento de los residuos procedentes de la industria maderera para obtener productos químicos y combustibles valiosos, como biometanol, hidrógeno, biogás y biochar, que permitan reducir el consumo energético.
El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) forma parte del consorcio de este proyecto, formado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) - Incar, Grupo Intasa, Fundación Cetemas - Centro Tecnológico Forestal y de la Madera, la Universidade da Coruña, el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF - Clamber) y Orgánica de Sustratos, S.L.
Tecnologías y metodologías multidisciplinares
El consorcio SusValEn está cooperando para reducir el consumo de energía y los gases de efecto invernadero (GEI) en la industria de transformación de la madera gracias a la valorización de sus residuos lignocelulósicos. Para ello, se están explorando tecnologías y metodologías multidisciplinares, como la digestión anaerobia de aguas residuales y lodos sólidos pretratados para producir biometano, la transformación catalítica mejorada por gasificación de residuos de biomasa para producir hidrógeno de gran pureza, la producción de biochar mediante pirólisis y la regeneración eficaz del CO2 capturado en los procesos de transformación para obtener un flujo puro que permita su hidrogenación para la obtención de biometanol.
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